sábado, 31 de diciembre de 2011

Al otro lado de la cama


El día se evapora,
el año se despide,
Yo me quedo conmigo,

silenciosa coreo algunas de nuestras canciones y otras sólo mías.
Las sillas vacías,
Mi cama terca intenta adelgazarse 

(sigue midiendo lo mismo: talla y peso regular),
siguen sus almohadas haciendo berrinche.
Las sábanas de vez en vez atrapan tu fantasma, sonríen.

Noche vieja

www.aberturashouston.com.ar

Y es que tengo sueño y no  me duermo...

La noche se hace vieja para despedir el último día del año, estoy aturdida, como adolorida, y además con un  extraño exilio de mi propia cama, me hago promesas: "haré silencios, cuidaré de mí, caminaré más, soñaré dormida"; las preguntas galopan a babor sobre los rieles de la duda. Y de pronto caigo en la cuenta de la hora, y vuelvo a caer sobre cuentas en las que ellos (los de afuera de mi, los amigos, las amigas) alardean su sabiduría, hasta la rechinan y entre tanta exigencia lo único  lógico que demandan es que las preguntas no navegan  en los barcos, que los trenes no tienen jinetes, que a babor los barcos usan la izquierda  y que los vagones no se llenan sólo de deseos... 
¿A quién le importan las trancas de la realidad lógica?

Al amanecer otra oportunidad, hoy ya no tengo. 

lunes, 26 de diciembre de 2011

Magia y navidad

 Ir, y venir, seguir y guiar, dar y tener, entrar y salir de fase... Amar la trama  más que el desenlace... amar (Jorge Drexler).

Un par de semanas atrás (quizás sólo una semana) perdí un broquel en la regadera, luego lo encontré y su mariposa no aparecía por ningún lado, hice aseo y el broquel volvió a desaparecer sin dejar su más mínimo rastro. El también lo busco, y nada, no estaba por ningún lado, en ninguna esquina,  y pensar que lo había puesto en un supuesto  lugar seguro. 
Lo di por perdido, ayer en noche buena encontré en una esquina con mugre la mariposa pequeña, color plata, sucia y arrinconada. La vi y la llamé: "Qué haces aquí? ¿Cómo te escondiste tantos días? " la mariposa de plata no me sugirió ninguna respuesta, la tomé y la lleve a la lata de la vanidad; a veces así pasa hay preguntas que no expresan respuestas, ( a veces las tienen pero pienso que no se dan). 
Hoy en otra esquina de la regadera, casi enfrente de la primera ¡¡Apareció el broquel!! parece que buscaba su par,  parece que extrañó la mirada de su mariposa y salió  a encontrarla, o a ser encontrado, parece que lo trajo la navidad. Parece que hoy, digo ayer, fue noche, mañana y tarde de regalos inesperados. 
Esta Noche buena y Navidad me pintaban ensombrecidos, es extraña, nostálgica y entre tanto ruido silenciosa. Pero sin duda encontré rincones que parecían opacos con tanta luz y cariño que me abrazaron contemplando la sensación de la sorpresa y la esperanza. 
Me alimenté de vínculos sin juicios, ni expectativas, abracé con el corazón pleno, aunque temeroso y avergonzado,  dormí entre sábanas amorosas  y cálidas. 
Abandoné la mitad de la cama congelada, renuncié al cansancio de las preguntas, regalé la curiosidad y la inquietud. 
Fotografía:
Carlos Ernesto Ortega Medellin.
Si la Navidad nos hace hacer magia, esta se mueve de un extremo de incredulidad, repetición y ceremonia al otro extremo de candidez, disposición, cocina para el alma, llega y arrulla las preguntas, las hace reposar. Y por un momento dejé de ser deudora, exhume muertos y devolví lo que no era mío. Hasta los sueños volvieron...
Tal vez las esquinas que parecen    intactas empujan a las mariposas a romper su crisálida, a encontrar y ser encontradas, o quizás de tanto buscar dejo de ver lo necesario y dejo de re-visar lo que no he explorado. 

jueves, 22 de diciembre de 2011

La diferencia al dar esta en RECIBIR

Arte y Animación: Yo Gabba Gabba - To Give A Present: Da click y revisa: Dar siendo diferentes




¿Me  permites regalarte la agenda?, ¡Si tu me recibes el corazón!.


"Llevarme el nido" Graham Francoise
Señora Querida tire su preocuapación de ser mayor que mis amigas y por ello no combinar en la reunión a la que nunca llega; en el vacío que queda después de tirar un poco de basura, coloque una bolsa de plástico y deposite todas las barbaridades que digo, todas las blasfemias que me escucha...
Señora Querida ame su cuerpo regordete y brindele los cuidados, permitame amarla como es, con lo que tiene, con lo que trae puesto. Permitame  probar y revisemos si la búsqueda de la salud da bienestar, sólo buscarla (ya luego veremos que hacer si la encontramos).
Señora Querida abandone su rol de "mucama" familiar y de el paso para ser la "dueña, la ama de casa". Respete sus canas y el camino que sus hijos adolescentes han andado. Demande, reciba, exija y pare el alto donde sea necesario.
Señora Querida usted nunca llega con las manos vacías, usted trae entre los dedos respeto, reconocimiento, paz, capacidad para negociar. 
 El llanto es mío como mía la decisión de mostrárselo, no tenga miedo es sólo agua que drena el dolor.
"Los monstruos que yo crío"
Graham Francoise
Señora Querida usted sabe hacerme sentir fuerte, derecha, valiosa con todo y mi torpeza. ¡¡Hasta la festeja!!
Señora Querida mi nido viaja, se mueve, se construye y crece y el dolor de llevármelo es sólo mío no podrá usted hacer de adobes ninguna de sus paredes.
Señora Querida ¿no lo ve? el valor de la diferencia nos mantiene compartiendo alimentos, abrazos, miedos, alegrías, risa, 
Señora Querida la vida trae consigo desasosiego,  dudas, llanto y así con las edades distantes, con las ocupaciones parecidas pero diferentes, con las manos colmadas de manos podemos llenarnos el inmenso camino de crecer...

lunes, 19 de diciembre de 2011

Ataques sexuales, dolor de estómago y de corazón


Urge educación sexual que libere, que empodere y en este rincón de mi cama hago el llamado a cada una de nosotras, cada uno de nosotros escuche, lo hago con la indignación en mi estómago, con la quijada trabada y el enojo en la sien, con la garganta apretada y las manos entumidas, con el desvelo y la casa limpia, con la esperanza de la armonía entre hombres y mujeres.
Necesitamos vómitar cada una de las frases donde nos negaron la rabia para defendernos, cada una de las frases que a ellos les arrebato la libertad de llorar, donde nos dijeron "no podrán contra ellos, por que los hombres son más fuertes". Y mientras les escribo un nudo se deshace en mi garganta.
Una compañera fue atacada sexualmente por uno de sus vecinos, ella sabe defensa personal, hace judo, trabaja por los derechos de las mujeres en situación de violencia. A ella ya le dolía su género y la vulnerabilidad, ya leía sobre el poder otorgado con el sexo, y a ella de nada le ha servido. Por que no hemos liberado los introyectos y a la hora del ataque el miedo embarga las habilidades, congelamos nuestra capacidad para defendernos.
No te preocupes querida una red se teje para tu descanso, recobraremos la confianza, seremos estrategas de tu seguridad y seremos confidentes de tu miedo, cuidaremos de tu miedo amando su llanto y escuchando sus lamentos. Hombres y mujeres podrán ser participes de la liberación de la ternura, del temple de la fuerza, de la quietud de la confianza, de la timidez del miedo. Me indigna mi cultura, hoy tengo ganas de escupir sobre cada una de las princesas que proyectan roles y finales felices de dependencia, sobre cada uno de los super héroes que no se permiten el llanto y la vulnerabilidad. La mañana de hoy vuelvo romper las cadenas que me impiden pedir lo que quiero, hacer lo que necesito, amar como amo, hacer el camino como puedo hacerlo, denotar la fuerza de mis caderas, de mis manos y de mi pensar... Hoy tengo vergüenza.


miércoles, 14 de diciembre de 2011

Cómo llegas a tú casa?


Ya hace un par de semanas en que papá me regalo una estrella o rosa de los vientos y fue muy preciso en decirme: "Toma para que nunca olvides para donde queda tu casa, donde quiera que eso te signifique. O bueno; por si te pierdes sepas regresar, es un zafiro estrella, pero si no se ve la estrella en el sol deberás regresarmela". Llevaba  un período de crisis  en el que había estado refugiada en la casa de mis padres compartiendo los alimentos durante la comida, cocinando, haciendo las entradas para ellos y ahora sólo había ido a su casa un par de días en una quincena. Entonces supongo que me extrañaba y esta es su rancia manera de hacérmelo saber. 
Esta mañana Leo Moret, un niño de cuatro años me preguntaba si yo tendría bolo para compartir con mi familia, yo expliqué que esta bolsita (la que llenaba como ellos, con golosinas so pretexto de la navidad) con deliciosos dulces no era para mí, pero que me gustaba compartir con mi familia sólo los dulces que NO eran mis SUPER  PREFERIDOS, el  sonrío como sabiendo de qué le hablaba. 
Después me preguntó "por dónde vives con tus papás"·, Yo sintiéndome dueña de la situación contesté: "Ellos viven en una casa y yo en otra, ¿Tú por dónde vives?". El me dijo: "Yo vivo cluzando Guadalajala, pero plimero pasas las cosas impoltantes, las cluzas y luego cluzas por donde esta el tlabajo de mi papá, pasas una calle de la tienda y luego pasas a mi casa, ¿Si sabes pol donde están las cosas impoltantes?"  Para variar contuve mi risita reflexiva y respondí "creo que se de algunas ahora pensaré que cosas importantes cruzo yo antes de poder pasar a casa".  

Diego escuchaba con atención y agregó: "Pero yo vivo, así (usando sus manitas para simular calles y coches siguió) has de cuenta cluzando amélicas, pero ahora pasas el otro tlabajo importante, el de mi papá. No el de Moret ahora el de mi papá y  luego ya pasas a mi casa, ¿Si la has visto?". Ambos entendían que llegar a casa es parte de un camino,y que una pieza clave para volver a casa es "pasar, dejar atras las cosas importantes", ya luego podemos pasar y adentrarnos en la otra vida diaria.
Sigo pensando cuáles cosas importantes NECESITO pasar, dejar atrás para llegar a casa sin olvidar el camino, sin perder  "mi casa, donde quiera que eso esté". 

martes, 6 de diciembre de 2011

Correr el camino, hacer la carrera...


lo entiendo llenaré mi hueco de la materia original, la única para cubrirlo: Yo!


Hay metas que se tocan antes de darnos cuenta, 
hay corazones que abrazan cuándo menos lo esperamos, 
hay mujeres y hombres capaces de mantener la ternura sostenida en el peor de los inviernos...
Hay una rayita delgada de voz que dice:  "Para mí ganaste"  
Hay caminos que sólo pueden andarse en solitario y al final viene perfecto reconocer la compañía paciente, tolerante y respetuosa. ¿No?

domingo, 4 de diciembre de 2011

El espíritu de Joseph

Fotografía Carlos E. Ortega M.
He venido queriendo escribir cosas reflexivas, hondas, cálidas, útiles, prácticas, llenas de humor (de ese que muestra caminos diferentes) es más hasta  anhelando escribir sobre cosas "dignas de ser compartidas, leídas y recomendadas". Pero está por demás decir que se agotó la semana y ninguna entrada fue suficientemente reflexiva, ni honda, ni cuando menos templada, llena estuve pero a ratos de humor ácido y negro y compartiendo silencios y rarezas. 
Y aquí voy compartiendo lo que soy, lo que tengo: el desvelo que no me suelta o que o suelto, la tarea del inglés sin concluir, la cena caliente, los pasos, los accidentes y los aciertos; Compatiendo-ME.  Cuando me siento en el banco del ocio de esta madrugada  llega a mi cabeza Joseph, un niño de 5 años, corpulento, fuerte, líder, torpe con su cuerpo y ágil con su reflexión. 
Pareciera que a Joseph lo habita un precoz espíritu adolescente, se duele  de su crecimiento, que grita clara y definidamente el dolor que  provocan algunas expectativas depositadas en su  simple existencia, marcando lo complejo de la identidad y robando la sencillez de la cotidianidad ¿Quién diablos dijo que la infancia es una etapa sin dificultades?. 
En octubre de este año, periquete 1: Joseph tuvo un "día de aquéllos" (Hago alusión al cuento infantil de Bradley Trevor Greive) 
1o. entro llorando a su escuela, 
2do. Su omelet tenía calabazas, 
3o. Perdió sus caramelos preferidos sabor limón, 
4o. Aborrece participar en la clase de deportes, 
5o. Peleó con Isabella y ella decidió no jugar más con el porqué él no se integraba a la clase de educación musical. 
¡¡¡Vaya día!!, la frustración a tope y él hasta la chingada de llorón, berrinche llevado al límite, a grito tendido. Reclamaba: ¡¡No importa a mi nadie me quiere, no voy a comer, déjenme solo, no me importa nadie!!.  Me senté a su lado y le dije ¡¡Vaya que tu día apesta y ni siquiera vas a comer ¿no?!! El siguió auto-compadeciendóse, yo expliqué como el se repetía de tantas maneras "pobrecito Joseph, pobrecito Joseph", ¿Que pasa con tu corazón? pregunté. 
Guardo silencio y dijo: Ahora le dirán a mi papá que me he portado tan mal, y me castigará y no podré ver NI UN MINUTO DE TELEVISIÓN, NI UN MINUTO, NI UN MINUTO...¡no lo entiendes? yo me esfuerzo, me esfuerzo, me esfuerzo y DE TODAS FORMAS LO HAGO MAL. 
Yo totalmente respetuosa advertí: esa sensación tenemos cuando el día apesta, ¿Qué necesitas para que el día apestoso se termine?. 
El contestó: "Por favor, el día se termina hasta que sale la luna y todavía ni comemos"
Yo dije: el día entero se termina cuando sale la luna, pero el día apestoso se termina cuando comenzamos a saber que necesitamos y lo pedimos. Y entonces tal vez podamos ganar algunas cosas y dejar de perder. ¿Que necesitas tú? Mientras el pensaba su respuesta yo me quedo preguntando- ME: ¿Me quedó claro a mi misma o me lo repito?.
Joseph dejó de llorar  sin  levantar su rostro y respondió: Necesito que tú que eres grande le digas a  mis papás que yo me esfuerzo, que yo me esfuerzo siempre aunque no me salga bien, aunque lo haga mal, yo me esfuerzo... el llanto regresó. ¿Escribí que estábamos abrazados? Mi brazos querían gritarle "te entiendo, lo lograremos, esto pasará y sentirás orgullo". Solamente afirmé que lo haríamos. Permanecimos en silencio y bajamos al comedor. 
Noviembre 2011, periquete 2: Hace una semana la mañana de Joseph estuvo llena de duras pruebas por roer, recortar, hacer la clase de deportes, reptar en el patio. El dejó de intentarlo, dejo de trabajar. La maestra quejumbrosa me  señaló delante de él, "Mira cómo anda, y no quiere trabajar, mírale  la cara" le pedí que me acompañará a tomar agua para beber, en el camino sujetados de la mano pregunté si quería hablar sobre ello y dijo que si. Permanecí en silencio esperando que el abordara el tema. Dijo "¿sabes por que no quiero trabajar? Negué con la cabeza. Por que no me quiero equivocar, no quiero hacerlo mal".
Hay noches durante semanas enteras en que el espíritu de Joseph visita mi corazón,  atropella mis manos y permito que entuma mis patas y atore mi lengua. 
 ¿Cuál será el periquete del último mes del año?

domingo, 27 de noviembre de 2011

El mago de oz

 En algún lugar al final del arcoiris


Yendo de un punto del análisis a otro encuentro que mi cuento preferido (Sigue sin princesas) es el Mago de Oz,  por cierto no lo tengo en mi librero. Y mi yo es tan versátil que todos los personajes "me dan pie para salir a escena con ellos puestos" ¿Así se dice Marisol, ahí aplica la frase?.  
Es posible que  el corazón, el cerebro y el valor personal  incluso cuando no encuentro como hacerme de piso firme tengan sus momentos de lucidez, de placidez y de certezas, es posible, es posible incluso qué por el momento  pareciera que sigo sin bajar del tornado... Incluso es posible que siga sobre el ojo del tornado sin saber a que tierras llego. Y por acompañar apesar de lo que se encuentra en el centro del tornado, ¡¡muchas gracias!!,por escuchar, hacer ver, y hacer oír ¡¡muchas gracias!!
Gracias por el abrazo cuando muero de frío, 
por las tareas cuando la soledad me abruma ¡¡Much
as gracias!!
 por apoyarme con mi escombro ¡¡Muchas Gracias!!, 
por el temple para esperar a que me mire las patas ¡¡Muchas Gracias!! 
Pero sobre todo de corazón gracias por mostrarme que no hay magos... por escucharme cuando me digo "No hay magos"



viernes, 25 de noviembre de 2011

Un bes-oso-zo

Donde sea que estés
se que estarás abrigado como tu sabes abrigar;

Se que estarás acompañando con la compañía que sabes abrazar;

Se que me escuchas en la distancia


Se que ha sido complejo cambiar, y cambiamos lentamente... (aunque a ratos no lo parezca)

Se que harto te extraño, y que un nudo me ahoga mientras te escribo.

Se que me correspondía sentir el aire de tu aleteo

 Se lo que nos representas

Se que creceré...

Se que por el momento no puedo escribir más...

jueves, 24 de noviembre de 2011

Dar y restar

Debo admitir que el lugar donde trabajo es un sitio generoso, abierto y parlanchín. Sin embargo está repleto de mañosas  lobas de mar, de corazones de gallina vieja que hacen correosos los caldos. De manera que recibir y dar se convierten en una historia difícil de contar no por ello desnutrida, sólo digamos densa.
Erase una vez un Centro de Desarrollo Infantil que esperaba la llegada de la navidad, preparaba el christ-mas con gestos impuestos de "detalles diarios", sin embargo la imposición no traía consigo reglas que cuidaran los frágiles corazones, estos latentes músculos estaban enfundados en hojas de lata, de plata y de cartón  pareciera que ningún músculo latía al "desnudo". 
Las manos se abren para recibir el "gesto-christ-diario" y casi al mismo tiempo  la lengua se desanuda con un hilo que corre presuroso como si fuera de media, suelta frases que empequeñecen el sabor del gesto y hasta la más dulce de las golosinas sucumbe frente a la amargura de la mañana. 
¡¡Que despertar amargo el de cada golosina!!, 
¡¡Que espíritu cansado se asoma de la canasta que anida los presentes!!,  entonces ocurre que quien entrega y da siente vergüenza  de elegir, de elegir partiendo de lo que se es, con lo que se cree que se tiene  y ocurre que  hay quien piensa que su guión es la queja negra y obtusa y siente la imperiosa necesidad de salir a escena a practicar sus líneas de enfado, repartidas como quisquilloso confeti. 
La danza de la inconformidad dio su banderazo de salida, la pista quedo inaugurada. Ningún bailarin podrá quedar conforme, niguna bailarina sentirá el gozo de abrir pista y recibir admiración y aplauso. 
De pronto algunos y algunas protagonistas de este cuento comenzaron a darse cuenta de que la fiesta se veía ensombrecida por nubes cíclicas y costumbristas,  se cuestionaban si podrían llegar a la meta con energía para disfrutar, o llegarían sombríos y sombrías  con la espada  en el puño, con desgano respondían: "será... será  lo más seguro, llegaremos a la tierra de la fiesta sin querer dar, sin querer recibir, resentidos y resentidas". 
No tienen ni idea de que hacer para deshacerse de los guiones de perdida, de malestar, de inconformidad por lo que sugerimos que cierren el pico, que detengan  la lengua, que no le compren más medias ni le den hilo de acero, no le den lugar a ese órgano tan amante de los sabores fuertes, tan amante también la lengua de los sinsabores, amarrar la lengua para educar a los pensamientos, educarla hasta que el corazón  rompa su cáscara a lágrima viva o franca carcajada, perdón quise decir capullo. 
En ese lugar no se dan cuenta del congelamiento, no se dejan enternecer, no se ríen de los christ-diarios; ahora toca comenzar el verdadero  camino del auto-control, de reconocimiento a lo diferente. Dar vuelta y cambiar el camino es complejisimo, probablemente la gente de este lugar no lo logre en esta fiesta.  
Erase una vez Un Centro de Desarrollo Infantil que no sabía cómo tirar por el excusado los latidos amargos de la envidia, los celos, el conformismo y la quietud y que en la penumbra "del que cree que lo tiene todo y que lo sabe todo" dejó de buscar  un latido más libre, armonioso y dulce, y ahora colorín colardo la chamba ha comenzado.

martes, 22 de noviembre de 2011

Natilla de chocolate fría y en la estufa

Mientras espero a que el cargador libere las pilas de mi cámara, la natilla de chocolate en la estufa se enfría. He preparado una receta "casi" como decía el sobre de polvo de "atole de fécula de maíz" sólo incluí una cucharada más de azúcar, cocoa, azúcar glas copeteada, cosa de nada. No puedo resistirme a la tentación de alterar las recetas, aunque sea la primera vez que las preparo. De hecho este atardecer preparé una receta que jamás había comido en casa, es decir siempre comprada en el supermercado. Gustosa, segura y convencida (hace tanto no sentía este efímero aleteo en el pecho y la panza) de que mejoraría con mis aportaciones pero inquieta por saborear mi imprudencia.

 La natilla está terminada, y de pronto saltonas preguntas en mi cocina:  ¿Que sentido tiene medio litro (¿o kilo?) de deliciosa natilla sin compartir?, si me la termino me dará un coma diabético, la guardaré en el refrigerador. 

...Al refri.
La inspiración de mi fogón ni siquiera asomó su deseo de venir a probar, ¿Debo llevarla yo? espero que no, por que mi ánimo se desalienta, mi desazón aumenta cuando su deseo se camuflagea de indiferencia, de distancia, de individuación. Entonces vienen mis jalones de orejas, me reclamo "A su esquina seño, que no hay pan duro para usted" y no siempre encuentro mi esquina, lo que encontraré es la forma para llamarlo HASTA que sepa que necesito, sin laberintos ni adivinanzas ¡¡vaya tarea ¿no?!!, en la misa católica responderían: "Es justo y necesario" .  


"Cucharita sin chispa"
Mi cómplice vive demasiado lejos (En distancia transporte público= no llegarás a tiempo) la amenacé "mmm ojala te toque probar, quedo deliciosa". Ella sólo se ríe y muestra su deseo cordial de probar. Pero no vendrá, no la comerá recién preparada. (Supongo que las chispas han perdido su forma pachoncita y puntiaguda).

La familia "Titos" pues mejor ofrecieron pagar mi taxi para llevarles la delicia del postre hasta su honrosa mesa antes que venir a mi portal  (nuevo y que aún no traspasan). Tampoco vendrán, el más pequeño de los Titos ni siquiera sabe que es una natilla, le aseguró a su madre: "me ha hecho una ladilla" jajajajajaja, jajajaja; su madre le espeto: "esas te las darán las chicas si no te andas con cuidado", jajajajajaja, jajajaj. Tampoco sabe que es una "ladilla". Aquí los espero con un cuento sin leer y la natilla sobre la estufa. ¿Ya dije que hoy no vendrán?. 

Una receta corregida y aumentada, el gusto de preparar algo sobre la estufa, el dpto. callado y limpio, mi cara tiene puesta una mascarilla, mi templé lleva atado una cuerda, la receta se enfría, mi ilusión de compartir  también, ( y ni siquiera puedo jugar a que Osito Carlitos la disfruta, tampoco vendrá)

 Creo que pondré las pilas a trabajar ya se recuperarán cuando se pueda, o cuando yo no quiera tomar una foto. Aprenderé a disfrutar mis ocurrencias en solitario, sin esperar "bules para nadar". Aunque de vez en cuando vaya que liberan la diversión, la compasión, la conversa, la calma, y la reflexión hoy no hay bules ni estoy nadando, hoy sólo natilla en la estufa.

sábado, 19 de noviembre de 2011

Té corto para dormir



El té que preparé para dormir  se distrajo de su misión y aquí estoy envuelta en pijama a la mitad de la cama, sin pegar la mirada al cansancio, sin el sueño que repara.
 El té que preparé para dormir se burla de mi  junto a la lámpara de noche. 
Quizás por que ya casi amanece.


Nostalgia en 15 segundos...


miércoles, 16 de noviembre de 2011

¿La revolución se conmemora o se festeja? ¿Al principio o al final?

Hace días que me cuestiono sobre el festejo nacional de la revolución en realidad, me cuestiono aun más por mi propia revolución, y sin encontrar por dónde termino preguntándome qué países y personas festejan la consumación de la revolución. ¿Cómo engalanan la conciencia de saberse distintos?

Y me invaden días de disturbios, de conflictos mundanos (económicos), y días en dónde pareciera que yo provoco para mí obstáculos en el camino. Y sigue sin alcanzarme la energía para equilibrar las carencias de las sobradas actitudes viejas en mí. Y de nuevo la tristeza me aprisiona la razón y se me entripa la nostalgia y se me cansa la fuerza y la cama me tira zarpazos después de gritonearme ¡¡Más allá de la mitad ni te muevas!!.  

Subo a mi bicicleta, recorro el periférico de mi ciudad, peleo con los autobuses para probarme una y otra vez que el esfuerzo puede acariciar las sensaciones de logro, que mi camino diario toca la meta. Así nomás tocar la meta sin que tenga que revisar si esta sensación es  un logro, un diminuto paso o una vieja reacción de temor. El camino hasta el trabajo me permite abrazarme a una mañana en dónde puedo ganar, ganar-me en el camino de todo esto que a ratos nombro como "mi revolución, mi proceso".

Frente a tantos "desgraciados, ocupados, indignados" el hastío marca la pauta para romper paradigmas desgastados y apestosos y entonces toma sentido que mi proceso se convierta en un camino lleno de líneas en zig-zag.
Fotografía 
Carlos E. Ortega Medellin.
Me perdono la más grande de la cobardías, me perdono comer helado cremoso a las 2:30 de la mañana, me perdono pedir dinero prestado, me perdono los errores cometidos. No me había alcanzado la exigencia y la razón para darme cuenta (dolorosamente) que la revolución le demanda al corazón la razón que disculpa, también el perdón es indispensable para echar los pasos adelante, para distinguir el dolor de la vergüenza, para reconocer la rabia, el enojo o el propio exilio. También me perdono para crecer, me  perdono las ofensas hacia el, hacia los otros y las otras y hacia mi.

Fotografía
Carlos Sánchez Pimienta
Y si de pronto no encuentro como pagar las facturas endosadas, entonces debo abandonar el buró de crédito, ¿Si no hay como pagar, Habrá forma alguna de reparar? Hoy lo siento hasta en el monedero, las consecuencias de mis descuidos han sido sancionadas y las que he querido las he pagado y las que no he querido han sido cobradas. Si no lo puedo pagar me niego al cobro desmesurado de la culpa.

Es complejo el auto-respeto me demanda sobre esfuerzo, me demanda jalar los gatillos a quema ropa, me demanda saciar el hambre de compasión, se exige auto-reconocimiento. Críticamente deberíamos educar y festejar dos momentos cuando de revolución se trate, así el inicio podría conmemorar la fuerza de romper con lo establecido, pero si educamos además  en el reconocimiento de "lo diferente", no lo concluido, lo diferente, (aunque caótico o ¿Debo decir por ello caótico?) repito, si educamos para  saber reconocer los indicadores que subrayan lo que ya no es... es decir los indicadores de que la revolución sigue su curso y ofrece sus frutos, entonces la auto crítica va dando paso a la cotidianidad irreverente y llena de sorpresas ansiosas por ser DIS-FRUTADAS.
Es más me perdono publicar este post sin darle una nueva leída...

martes, 8 de noviembre de 2011

Experimento ¡¡COMPARTTTTEEEEE!!



¡¡COMPARTE, COMPARTE, COMPARTEEEEE!! Gritaba mi sobrino, su cuerpo doblado hacia adelante, su mandíbula y dientes apretados  y sus manitas empuñadas decoraban la escena, tenía tres años y  frente a la desesperación que provoca el deseo podía reclamar una conducta de convivencia y disciplina para el alma: ¡¡COMPARTE!! . 
También lo hacía reconociendo la claridad de las ventajas de compartir, de darse y de preveer la posibilidad de recibir. Por lo menos a los tres años parecía tener claro que si Él cedía lo suyo, en algunos momentos podría tener lo de los demás. Sin falsas humildades, sin dobles intenciones, solamente entregando con libertad puedes gozar del placer de recibir a los otros y  no sé si solamente con la franca vivencia de la reciprocidad las manos entregan, las ideas se encienden, las palabras se mecen, el hambre se calma, el corazón se sosiega, la empatía hace click y la conducta se humaniza. No sé si sea suficiente albergar en la panza el recuerdo de haber sentido agradecimiento, o la soltura de merecer para dar y quizás haga falta también para humanizarnos la conciencia de haber sentido el logró de dar lo que JUSTO   EL otro o LA otra necesitaban.
El proyecto de esta organización nos muestra la natural habilidad de dar a otro cuando hace falta, de dar y de recibir ¿Alguno se negó a mordisquear su trozo de pan?  lo veo y domino mi soberbia y recibo, recibo, recibo...
Y ahora entre el estrés de que la quincena me alcance confío en mi capacidad para COMPARTIR...me. 
(Aquí si alguien gusta tengo lágrimas escondidas en la nariz listas para ser compartidas, llevan el día entero con prisa de asomarse ¿Gustan?)

lunes, 7 de noviembre de 2011

A mi me da hambre cuando despierto


Ahora lo entiendo la cocina orquesta sus razones, la estufa tiene sus motivos, la cafetera mantiene sus suspiros, el refrigerador conserva sus esperanzas  y la lonchera toma de su asa al termo cafetero y juntos desde su esquina se mantienen en estado de alerta para abordar su pasaje en el tren del día. La orquesta lo comprende de lunes a viernes el clima mañanero es distinto, cada uno tiene boleto de salida, cada uno tiene su lugar en el taconazo de la mañana.
 ¿Preparar un refrigerio antes de salir? Lejos de ser un hábito es un idioma escrito contigo, y no puede ni voy a convertirlo en una encrucijada de decisiones contundentes. Podrás tomar el refrigerio, podrás consumirlo o dejar de hacerlo, podrás recibirlo o negarte a el; Podrás participar o ingeniar el menú junto conmigo. Pero no podrás bajo ninguna estrategia ni motivo consumir el principio de mi “hambre al despertar”.
 Hubo una vez algunas mañanas que abrieron apetito a lo que hoy por hoy es el hueco en mi panza cuando despierto. Y entonces ahí estarás “el Dios de alguna” sabrá por cuánto tiempo más, pero estarás… pasé lo que pasé marcando el banderazo de salida a este hoyo que se me siente en las tripas  cuando la cama se me despega…Ahora me da hambre desde que despierto y  preparar un refrigerio antes de salir es un aprendizaje de corazón amante, y es un aprendizaje consolidado y latente.

jueves, 3 de noviembre de 2011

Del día de muertos a la vida de los viejos.

 Al final podremos revisar el principio? ...
Los expedientes del jueves


Licha 89 años: ¿No hay cómo morir más rápido?
- Cuéntale a ella lo que descubrí el lunes...
-No quiero hablar contigo eres muy fregona... preguntas y preguntas. Me quise matar, me puse una bolsa azul como el cielo en la cabeza, ya me quiero morir. Son puras enfermedades, estoy muy cansada.
Kiko 91 años:  En los negocios no habla el corazón
-Mi hermana tiene 102 y la otra tiene 104, nos cuidamos bien, el trabajo y la alimentación hacen que el corazón suene como martillo tlas, tlas, tlas
-Los sentimientos como los cuida? 
-Esos hay que dejarlos a un lado, y tratar  de quitarlos, los sentimientos son muy duros. 
-Como le hizo para quitar los sentimientos?  
-me dio diabetes, aunque no sienta uno el cuerpo tiene que sentirlo. A los 90 años mi hijo me robó el dinero que yo le mandaba para que comprará una casa en Nevada, si lo depositaba pero a su nombre. Tuve que echarle abogados y me fui con todo...son toques que da la vida y avisos. 
-cuidar el corazón es una parte muy díficil..
-Nunca he estado enfermo del corazón, se perder pero lo que no sé es dejar que me hagan una jugadita de estas... dar confianza y...  ni modo, tuve que aceptarlo.
-Cuál es su momento más feliz?
-Cuando los niños eran pequeñitos. En Tamazula hay puras comadronas, y yo recibía a los hijos como pelotas, hasta el quinto los recibí hasta que nos venimos a vivir aquí. Antes las mujeres no se dejaban ver por los doctores, ¿Que hace un hombre viendo a una mujer desnuda? La vista y el pensamiento es difícil de avanzarlos. 
-Hay que saber perder eso es todo. No me quiere ya mi mujer, no le hace ¡Adelante!, me encontré una chamaca que se llama Erika tenía 19 años y yo 50, allá en Tamazula me la encontré, iba con mis hermanas, pasó tiempo y la mire con otros ojos, era la sirvienta de mis hermanas, ellas le dijeron "no seas tonta, acepta". Mi padre decía la mentira dura mientras la verdad llega, también me divorcié de ella, también quiso divorciarse, pues ni modo, así sea... 
-Te veo el jueves...
-No sé, ¿Será? Yo creo si, te dije que viviría más de 100
Graciela 85 años: Decir lo no dicho 
-Hacer cosas que no hacen los demás, eso es la locura, eso es volvernos locas.
-¿Que pasaría si abrazamos la locura? (¿si aplico la estrategia de abrazo de contención?, esto solo lo pienso mientras la escucho), 
-Es necesario  afrontar las consecuencias y aceptar que no estamos de acuerdo con las reglas que no se escriben, con lo que se espera de nosotras, con lo que los demás necesitan..
-¿Es parte de la locura o parte de la salud? 
-Es temor a que me dejen de querer y me juzguen mal. Intento pero no puedo soltar ese miedo, lo intento...
-La locura es renunciar al catolicismo  a los 85 años, y descubrir que puedo volar aunque las piernas ya no se muevan más que en silla de ruedas. ¡¡¿¿Ponerme en paz con Dios??, a la porra. Si yo estoy tranquila con Dios!!.
-Abandonar el temor a que nos dejen de querer parece la locura, pero si lo miras bien se convierte en la libertad de amar autenticamente, sin miedo.
-¿Cuándo vas a venir? y ¿me dices si de verás me estoy volviendo loca? Porqué yo soy distinta a todos mis hermanos, porqué tal vez no puedo mandar a volar lo que me enseñaron desde niña.
-Eso te hace loca o te hace diferente?
-Ya no puedo hablar... te espero el jueves que viene. Y dispensame... perdóname. Te estoy diciendo cosas que a nadie había dicho.
******
(Sin expedientes y sin prisa:  He pensado mucho... no hay nada que yo pueda hacer para que tú me quieras más... ¡uuuuffff!! Tú me quieres desde tu propio cuerpo...mente... alma... y tú sabes cómo y cuánto.¿Y yo?, yo te quiero ).


Existe tribilin... o Goofy

Existe un Tribilin emocional que habita en mi interior, tropieza con lo que tiene delante y se le estrella en la nariz la herramienta mas inusual, gira y encuentra una pared que no contempló, camina y se le enredan las patas, habla y a ratos tartamudea, pinta y tira su pintura, pinta y se distrae con la brocha y a veces no encuentra donde ponerla,  lo único que no hace es correr. Y sigo preguntando una y otra vez si existe algún remedio para esta torpeza, (también me pregunto si para la física será suficiente hablarme todo el tiempo). 
Extraña inteligencia también habita  esta desparpajada criatura. Vaya caricatura la que se dibuja!!

jueves, 27 de octubre de 2011

A vero, veras, la de deveritas...



Gracias!!
Espero que mi deseo de  bienestar lleve consigo las respuestas que ahora tu necesitas, ( "A ratos cariña" ) entregas por doquier, encuentra  cariña, encuentra que esta puesto para ti. El cuerpo no miente, escucha... tu cuerpo esta contigo...

martes, 25 de octubre de 2011

Un lugar para crecer


Busco un lugarcito para mí…

He estado intentando recuperar los aprendizajes que hacen distinta mi manera de andar, es sólo que a  ratos parece que “chuequeo” del mismo lado del corazón, como con callo. Ya luego recupero lo que los oídos reciben, decodifico, finco y edifico las palabras que provocan la chuecura e intento enderezar  las deformidades.  Hace meses coloqué en bolsas y cajas objetos representantes de amor, compañía y compromiso, peligrosos objetos  que se armaron con lanzas, flechas y navajas y que  amenazaban con saltarme directo a la nostalgia y la melancolía, amenazaban con hundimiento de lágrimas hasta la borda  sin oportunidad de zarpar y  amenazaban con pasmo total de pasos en el camino. Así que fueron exiliados de mi nuevo lugar en solitario por ser considerados elementos de alto riesgo.
 Ahora la solicitud ha sido explícita “hagámoslo distinto, revisemos las cosas”. Ayer lo intenté, probé asomarme al rincón de las cosas y los recuerdos saltaban gustosos de ser removidos y me aclararon con prontitud que la tarea sería dura de roer, di la vuelta en señal de temor (supongo).¿He dicho ya que busco un lugarcito y sigo buscando? Esta vez si empaqué, volver a revisar, tirar, jalar, acomodar, pintar, limpiar, organizar, invertir tiempo  y esfuerzo para encontrar un lugar en mi exterior que cobije mi interior. 
Esta vez las paredes no ladraron arañando el recuerdo, esta vez las cosas no me ardieron como si fueran brasas, esta vez la red de arañas estuvo cortita y delgada pero sustancial e importante (con tamales humeantes para tener la fuerza de moverme).  Esta vez hubo saltamontes que llevaron y trajeron mi vida  y sus objetos con sus músculos y su tarde. Esta vez las cosas tienen un orden “cargado de ingeniería”. Esta vez de pronto sonrío añorando la vida entre dos, y vuelvo a sonreír cuando las paredes se decoran, cuando los clavos, los libros, los tendedores, o las plantas toman un lugar estratégico sin ser "de par". Esta vez la demanda de buscar un lugarcito para mí es más plena, ahora busco hacer diferente, ahora busco amar –me, ahora busco también amar con colores que no he usado. Amar y crecer parecen ser la mezcla para encontrar un lugarcito para mí sin molestar a nadie y poder quedarme aquí… (Dibujaría un corazón pero no sé como en esta plantilla, completo entonces: y PODER QUEDARME AQUÍ conmigo ya luego con los demás.)
(Parece más fácil en el preescolar usar un cuadro pintado en el piso para sentarse, ponerse de pie, o esperar en la fila y ya luego canturrear: “Busco un lugarcito para mí, sin molestar a nadie voy a sentarme aquí” y luego sin más asignarte un  lugar que respeta  la talla, el peso, que respeta al otro. Ahora me pregunto incesantemente como brindar apoyo sin invalidar, como hago para recibir y dar soporte sin anular la fuerza del otro o de la otra y la mía de por sí Y si alguien sabe bien como  sentarse, tomar fuerza, escuchar instrucciones, opiniones y conversaciones sin molestar a nadie entonces por favor mándeme un norte).