miércoles, 29 de febrero de 2012

Arde un trabalenguas sin destrabar

Irina Ert.

Tu imagen corporal no es lo miso que tu imagen física. Es la forma en que tú ves y percibes tu cuerpo, y no coincide necesariamente  con la forma en que lo ven los demás, aunque la manera en que los otros perciben  tu cuerpo puede estar muy influenciada por los mensajes verbales  y no verbales  que comunicas  con respecto a tu cuerpo y a través de el. 
Marcia Hutchinson, Transforming Body Image.

Busco cómo fortalecer mi condición física para transportarme en la bicicleta (cómo lo hacía, un mes atras), y de pronto me pregunte cómo "acondiciono" y cómo "entreno" la ruptura de ideas sobre mí, ¿cómo desencanto la comodidad de mi auto-concepto? ¿Cómo hago para que los hechos no parezcan validar las terribles ideas de mí? Estos intentos se convierten en villanos de mi misma. ¿Cómo hago?, no cómo soy, por qué lo que soy no siempre es cómo lo que hago.  Si pareciera que en algunos intentos lo único que consigo es una y otra vez  decirme: "no soy, no sé, no supe".
Comenzaré callando consciente las frases que repito, ¡hay luego encontraré con que suplirlas! por ahora me conformo con brincar el pensamiento de un lugarcito a otro más saludable. 



lunes, 27 de febrero de 2012

Danzón para mi subconsciente

"Por un tiempo sin días", Erika Kuhn, Viajeras.
Mamá hágame maga, que  pendeja me hago yo solita...

Algunas de las personas con las que me relaciono de manera cercana y hasta necesaria para mí, retratan mi más escondido laberinto de ansiedades, temores y ángulos delgados. Es curioso cada uno de nosotros "encuentra cómo con radar"   (me decían el sábado)  esos otros yo´s para acompañarse, esos espíritus  que soportan y sujetan nuestras enfermedades egocéntricas. Y además matizan la posibilidad de auto-crecimiento, cómo si la envolvieran en capas que cuidadosamente aparentan todo lo contrario y tienen brillo de "oportunidades" y tienen máscaras amorosas de impulsos  o empujones y a veces de protección. A mi,  a mi recuerdo, y  a mi escalofrío han llegado rostros, voces, manos y brazos con los que logro perversamente "empequeñecerme", adolecerme, adelgazarme. 
"Y...Ahora que sigue, el camino, ¿pero cuál?",
Erika Kuhn, Viajeras
Ellas y ellos saben cómo disparar "un estate quieta", como reproducir las vocecillas endemoniadas  y neuróticas que me aseguran con mis propias cuerdas vocales, que URGE que yo haga cosas para merecer el amor, que no puedo bajo ninguna circunstancia ser puntual, adecuada y correcta para ciertas situaciones. 
Es probable que el trabajo personal resida en desarticular la danza perversa del gozo de hacer todo para que no pase nada. Es decir cambiar lo que sea para que todo pueda seguir siendo igual. No sin antes añorar que todo sea diferente, que nada se parezca a lo ocurrido. 
El camino no es fácil pero encontraré la manera de terminar las danzas que bailo con cada una de ellas y también con cada uno de ellos.
 Me hago responsable de la  armonía invisible del caos y declaro  inaugurada la academia de baile para que mis pies hagan los pasos   de punta, tacón, tacón, punta y puedan marcar el uno, dos hasta llegar al  abismo de no saber la coreografía siguiente.  
"No encuentro Todavía el boleto de regreso"
Erika Kuhn
Tal vez a tu recuerdo le embarguen por ahora algunos corea-grafos con los que has construido tus piezas musicales, esos que te apoyaron  para plasmar tus consabidas obras mágico-cómico-musicales; Tal vez así cómo soy lo que no soy, tal vez también he sido tu coreo-grafa. Si  a tu recuerdo llegan agradece en silencio su aportación sustentable para que  puedas seguir siendo la misma o el mismo,  por dentro y por fuera, para que puedas mantener la calma sin perder los estribos.
¿Cambio? o  ¿qué así le seguimos?

domingo, 26 de febrero de 2012

martes, 21 de febrero de 2012

La reflexión de la cigarra vieja.

Hace meses aseguré con firmeza que mis padres podrían ser dignos habitantes de una casa de descanso, o "asilo para ancianos, en caso de ser estrictamente necesario" dije, además que estarían atendidos mejor que en ninguna parte, dije que los vería diariamente,  todas las noches cenaríamos juntos, dije que estaríamos todos seguros y confiados. Dije que sería un acto de amor a mis viejos. Hoy la vieja sabia y solitaria de Graciela S. me ha dado suficientes motivos para poner en duda mis certezas de amor y cuidado. Sin contar a Paco L que no ha parado de repetirme: "Qué tiene 8 hijos, ¿como diablos va a creer que no pueda estar con ninguno de los tres?; Por qué sólo tres tienen casa grande y amplia donde el pueda quedarse". 
Yo le repito que tuvo 8 hijos pero no tiene 8 lugares para vivir. Le repito que el es capaz de elegir vivir en esa casa de descanso o de elegir morir mientras se queda ahí, le intento mostrar la triste función de su quejumbrosa existencia... Pero el vuelve a la esquina segura del lamento, la queja y el desamparo, el vuelve a repetirme: "son 8 hijos de la chingada, que no me quieren con ellos".  Para mis adentros le digo: tienes razón; para los afueras yo vuelvo a decir que "no lo sabemos que tal vez sólo así pueden amarlo y cuidarlo", el sonríe de lado. Este lunes me espetó de frente: "A ver ven tú a este encierro, ven tú a dormir en esta cama angosta, ven aquí  a que te dejen con el pañal meado y         te desconecten la línea de teléfono por qué ya se hartaron y no te quieren atender". La administración además se defiende compartiendóme que quince días pueden durar sus hijos sin traer los pañales que Paco L. necesita, ó  más de un mes sin visitarlo ni una sola vez...Me quedo preguntándome si hay algún momento honroso y amoroso dónde lo mejor es pasar por encima de los deseos de mis viejos, de los abuelos. ¿Hay alguna clave para saber a ciencia cierta si estarán mejor institucionalizados o viviendo torpezas, desajustes y seguramente agotamiento familiar? ¡Vaya lunes!, pero que se vaya este lunes y se guarde por ahí, donde yo no quiera encontrar razones, donde no quiera encontrar su abrazo y sólo sus brazos, que se vaya esta madrugada a la casa dónde reposa la tranquilidad de los viejos poblada de recuerdos de fuerza, de poder, de solvencia humana allá en la casa del rincón dónde la paz se pelea con la risa de placer y gozo.
La madrugada de hoy habitan en mí cigarras, estos bichos reconocen en mis entrañas que todavía tenemos la esperanza de crecer, que arde la sensación de volver a empezar y sin embargo alienta saber hasta las tripas que todavía quiero encontrar respuestas, estás cigarras reconocen que con su canción inagotable cantan razones para contar, razones para seguir y seguir la melodía sin olvidar sacudirse la tierra, sin olvidar el vacío en la cama, en la mesa, en la piel. Sin olvidarlo pero al fin y al cabo llenas.
(P.d Gracias Meche, dónde andes Gracias!)

viernes, 10 de febrero de 2012

Temblar de miedo hasta tocar las manos de la fuerza...

Miedo Miedo es la reacción física y psicológica a la consciencia de un peligro.

El miedo de las guerreras las hace temblar por las noches, mientras de día las hace dictar sentencias ofreciendo compañeras para la soledad y la angustia; compañeras de la soledad cómo una taza de café cargado? ¿una taza de te? ¿Un abrazo inesperado? ¿Una invitación sin agenda? compañeras de la soledad y la lucha son las palabras que hacen ideología. 
Y si el miedo de las guerreras no consigue salpicar la conciencia y abrir la boca para decir a otras y otros: "¡¡Tengo mucho Miedo!! entonces la ideología se baja del barco y agrieta los pasos y tambalea la solidaridad y transparenta "la identidad colectiva" y la adelgaza con un chiste discursivo. 
El miedo de las guerreras busca tocar las manos en la obscuridad y si la guerrera se niega a pedir en un grito que alguien le tienda un lazo para andar, entonces el miedo carcome el alma y provoca malestares con sintomatología absurda. Y si nos descuidamos nos hace negar el camino andado y se trepa por las ramas hasta el corazón y lo inunda sin permitir que su sonido retumbe y se escuche hasta afuera de la cáscara. 
 El miedo de las guerreras  busca la armonía  de las palabras, quiere tocar las manos de otros y de otras cuándo el camino esta obscuro, el miedo de las guerreras puede ser una cuerda para unir la fuerza de hombres y de mujeres si sólo se asume el clima de vulnerabilidad. 
¿Cómo perder la espantosa sensación de la piel erizada, las articulaciones tiesas, la vibración del pecho y el tintineo de los dientes si se niega el frío? ¿Cómo dejar de temblar de miedo si se niega la necesidad del  abrigo que da la pertenencia y la aceptación? 
El miedo de las guerreras aspira a ser una lección de amor, de fuerza, aspira a librar, y liberar la batalla del "debo ser, debo poder, debo enfrentar, debo afrontar, debo estar de pie" .  Y  después de ver el miedo en las guerreras me quedo latiendo: temblar de miedo hasta tocar las manos de la fuerza... por supuesto más allá de mis manos.

jueves, 9 de febrero de 2012

Remedios para el sueño

¿Insomnio, dificultad para dormir?

Bebe leche Tibia. La leche tiene un aminoácido llamado Triptófano que incrementa los niveles de Serotonina y Melatonina lo que disminuye la actividad cerebral. Combinada con miel y calor produce un efecto sedante. Dicho de otro modo: El calcio de la leche ayuda a relajar el sistema nervioso. Además lo caliente de la leche relaja el área estomacal y es su estomago lo que originalmente se tensa cuando el día ha sido apestoso (incluso sin hacerlo consciente), también contiene potasio, fósforo y vitamina B1. O quizás el día insiste en alargarse y ocupar las horas de sueño, por supuesto ocuparlas con la nada.
En caso de no encontrar remanso con los remedios de tantas abuelas pues entonces asuma las ausencias, re elabore los pensamientos, escuche los sentimientos, haga cuentas y si no le salen, Ni hablar  ¡¡A dormir que mañana será otro día!!

miércoles, 8 de febrero de 2012

Oso, osito, estás ahí?

A veces extraño hablar con Osito, sujetarme a el y que me ayude a dormir. 
A veces extraño la locura de acunarle en la cadera, 
A veces se me antoja que hablemos con el y juguemos y hacer tonterías;
a veces quisiera salir corriendo y encontrarlo y encontrarME en el... y prender una vela y cantar de madrugada
como hoy.

martes, 7 de febrero de 2012

Abollar coronas y pisar talones de Áquiles

http://germanh.blogspot.com/
Mandar, obedeciendo; si no, No.
Las estructuras de poder provocan en algunos de nosotros una especie de irreverencia y desacato “casi subconsciente”. Las estructuras al alcance de la mano las sujetamos cuando trabajamos organizados, y con funciones que se embonan las unas con las otras sin consentir  la horizontalidad, entonces por mínima que sea la interacción hay que “Pedir permiso” (0 ¿son habladurías las mías y en la secretaría de educación publica los que importan son los niños?) y  cuando hablamos de coronas alguna que otra vez hablaremos de egos. Volviendo a las coronas, las hay de  múltiples tamaños, colores y materiales. Algunas vienen prendidas a la cabeza cómo una especie de corbata, que en este caso será corbata burocrática,  otras son de cabeza grande y armadura pequeña, he  re descubierto una de  cabeza pequeña y armadura grande  dorada, resplandeciente y pesada. 
http://isolisol.blogspot.com/ 
Su peso rebasa el equilibrio necesario para correr (cuando sea necesario)  ¡¡que va para caminar!! Incluso se extreman precauciones para que la corona no se meza; viene detallada con piedras refulgentes de oficios, viene con brillo de puertas cerradas y cerrojos que se abren por dentro, y sólo por dentro.  Conmemora la dictadura de las jerarquías, exige que la sopa de letras se ordene siguiendo el abecedario, que la bandera nacional ondee siempre conservando los límites de cada color, que la marcha sea UNO, DOS, UNO, DOS, UNO, DOS, DERECHA-IZQUIERDA.
En fin la mañana del viernes recordé mi dificultad para pedir permiso y usar siempre en voz en alta el pronombre de usted. Mañana la danza continua y seguramente tendré una reunión dónde el tema a tratar será la siguiente conjugación: yo soy la directora, debí ser enterada en primer lugar, en silencio y sin que nadie me vea,  es más absolutamente solemne, por lo menos le sacaré la lengua y me dolerá mi talón de Áquiles, por fuera con mi cuerpo entero y público haré silencio y afirmaré: "por supuesto tu debiste ser enterada".