jueves, 28 de junio de 2012

Entre el hambre y la salud

El plato Hellen.
La comida está vinculada a las emociones, el alimento nos representa relaciones diferentes de estar con los demás y también la posibilidad de nutrirnos a nosotras mismas o a nosotros mismos. El estómago es también el centro energético de la "posibilidad de crear" de manera que recibe la sensaciones de gozo y placer, de bienestar pero también recibe  la frustración de lo no logrado. Re educar los hábitos alimenticios ha hecho millonarios a algunos cuántos y también ha hecho responsables a otros. Bajo la lógica natural de la cotidianidad no hacemos conscientes la cantidad de educación que hemos recibido sobre los alimentos y sobre la alimentación, no es hasta que perdemos la salud cuándo comenzamos a tener presente la forma en la que comemos, cuánto o qué incluso con quién. 
Las clases que la educación formal promueve sobre "nutrición y alimentación" adentran a los niños a distinguir entre alimentos "chatarreros y alimentos saludables" entonces bajo instrucción guiada aprendemos cuáles de ellos perjudican al cuerpo cuándo los como.  En realidad no hemos abordado lo que verdaderamente está intrínseco en el indispensable acto de comer, las emociones. Puedo sentirme hambreada incluso cuándo mi organismo no necesita en realidad del consumo de ningún nutriente, ¿Entonces por que siento hambre? La interpretación que hago de lo que me provoca saciedad es justo lo que me mantiene "con un hueco en la panza". 
De igual manera puedo renunciar a las cargas indispensables de alimento sin que el apetito me invite a resolver la carencia de energéticos. Quizás si aprendiéramos que el miedo no se quita comiendo un pedazo de pan,si no hablando de el, analizando el absurdo, podríamos re educar a nuestro comedor compulsivo, quizás si alguien nos hiciera notar el ritual amoroso de compartir los alimentos no necesitaríamos crujientes papas fritas cuándo estamos enojados para tronar todo lo que no puedo hablar, y tal vez si fuéramos capaces de pedir abrazos sin temor al rechazo no consumiríamos tantos adictivos carbohidratos (Esos que se convierten en maravillosas endórfinas, y serotonina la sustancia del placer). 
Me quedo sentada reflexionando sobre la cantidad innumerable de veces que he recibido amor a través de los alimentos, el número  suficiente de veces en el que  no he podido disfrutar de "comer"  por que lo que pasaba a mi alrededor eran tan sorpresivo, tan invasivo, que  la sensación de hambre tuvo miedo de quedarse. 
Y también me quedo adolorida de los millones de personas que padecen hambre de esa que no deja mover el cuerpo, ni las ideas, esa que tortura sentimientos y resentimientos. 

lunes, 18 de junio de 2012

Échale ganitas!! (Wuaaaccccaaaalaaaa)


Este video es de Barbara Ehrenreich  se llama  "Sonríe o muere", y si tienes 10 minutos más podrás cuestionar una serie de frases que se han convertido en hechos. Quiero aclarar que hoy no he tenido malos tiempos, no he establecido mi contacto con la ausencia que quema, hoy no me siento frágil y huidiza, hoy no estoy enojada...
      Hoy y ayer, incluso la quincena entera han sido buenos días de lucha y entrega. Quiero decir días en que las adversidades han sido llevadas con fuerza y sin abatirme. Y pese a ello  encontrar este vídeo dio justo en mi clavo, me dio respuestas y me dio otro lugarcito a donde pertenecer.         
      Cuando peor la he pasado nada despertaba más mi rabia que me dijeran, "todo es cuestión que tu quieras, tu échale ganas, en cuánto tu lo decidas pasará la mala racha" o quizás cuando la red social pierde tonicidad y se enfrenta al desbaratado presente, los otros que están por ahí contigo existiendo, se animan a decirte "Tú estás atrayendo esto que te pasa" "Tu lo estás buscando" En algunos casos sin duda el berrinche enturbia nuestra visión, el dolor es capaz de abolir las oportunidades. El vídeo  cuestiona  el optimismo que pasa por encima de todo, el video cuestiona a los Cándidos  de voltaire que encontramos por ahí repitiendo "esto es lo mejor de lo peor  que me pudo haber pasado, aunque  sea tan terrible, es lo mejor que me pudo haber pasado".
     ¿En verdad pensar que la lluvia vendrá segura cálida a fertilizar la tierra es suficiente para que  las nubes produzcan agua y la cosecha sea generosa?.
     ¿En verdad desear el trabajo que más me gusta, el más apasionante, sin ninguna oposición, el mejor pagado y que además me deje tiempo para disfrutar más allá de lo profesional, en verdad, depende exclusivamente de mi deseo, de mis capacidades y de pedirlo con ahínco?

miércoles, 6 de junio de 2012

Tengo mucho yo. "Las viejas pertenencias"

Raúl y Enrique en su concierto de recreo.
Tienen público, instrumentos, equipo... Todo
Cuando mi hermano menor, (hoy todo un hombre de 26 añotes) tenía 4 años se sentaba en la clásica   posición rana  mientras jugaba con sus carros o hacía rayones, verdaderas obras de arte, repetía para sí mismo en voz alta: "Tengo mucho yo, tengo una mamá, tengo un papá, tengo un Laureano (El perro de la familia un viejo compañero de todos), tengo una Yosi (Su hermana más mayor, como el decía jajaja, creo que iba de su mayor a su menor) y así pasaba la lista del inventario personal.  
Algún gozo encontraba en hacerlo una y otra vez, a veces suspendía sus dibujos y usaba sus deditos regordetes para señalar uno a uno cada uno de los tesoros que el tenía.
Y toda vez remataba la lista con jubilo exclamando: ¡¡Tengo mucho yo!!.
Ian quiere entrar en la banda
A veces creo que la infancia tiene la capacidad para ver lo verdaderamente importante, lo que engendra riqueza y engorda la satisfacción. Los niños y niñas (hablando de pertenencias-pertenencia) en mi  lugar de trabajo juegan con lo que tienen y ven lo que no existe materialmente en un verdadero concierto de placeres y también de sinsabores. Ahora mi país hasta tiene un "soy 132", nada se ve, nada se palpa pero ah que rico se siente saber que están, que delicia las voces de las manifestaciones, que delicia el sonido de los pasos por las calles recorridas. 
 Éste me parece un buen tiempo para hacer a manera de recordatorio  un momento para  bajar la vista hasta el corazón y por encima de la incertidumbre y el miedo, usando los deditos si es necesario poder exclamar  también que 
¡¡Tengo mucho Yo!! 

domingo, 3 de junio de 2012

Principios de esperanza y lucha

 A nombre de la esperanza, 
el sosiego para el hambre de justicia estará puesto en la movilidad, 
en despertar a nuestra conciencia y llevarla a la  búsqueda de respuestas. 
Kseniya Simonova presentó esta aportación en el Concierto de Estocolmo durante este año de lucha.