domingo, 11 de octubre de 2015

Ríete niño.. que me muestras la luna cuándo es preciso...

Ilustrador: Huey Li
La velocidad de los autos en la noche transitada era regulada por el semáforo de la avenida Juárez y Federalismo en la Ciudad de Guadalajara, una mujer  delgada y de estatura pequeña aceleraba y paraba su marcha de acuerdo a la luz roja o verde, vestida de premura inclinaba su cuerpo sobre el parabrisas de los autos y extendía su botella con agua jabonosa, en la banqueta de esa esquina dos niñas y un varón cómo de 4 ó 5 años  la llamaban mamá. 
     La luz en verde, no podíamos cruzar la avenida Juárez y ella no podía abalanzar su cuerpo en el cofre de ningún auto.
    El pequeño le llama una tercera vez "¡Mira ma, mira maaa!" en el cuello del pequeño una franela (que alguna vez fue roja) anudaba una capa de superhéroe , las manchas de ollin fueron transmutadas por manchas de batallas de ganadas, sus piernas se abrían en zancadas y saltos grandes cómo de hasta 8 años, de niño grande... 
Ilustradora: Kelly Vivanco.
Junto a mí saltaba el juego, el desvelo y la posibilidad de soñar.. me acerco y le pregunto si puedo tomar una fotografía, el responde que si, mi teléfono me dice que no, que no tiene luz suficiente, le muestro que no se ve nada, y me despido diciendo "oye pero ten cuidado con la capa" el me mira, detiene su salto y me responde "no vuelo". Yo insisto, pero "por el nudo,  no lo aprietes mucho"... el ratifica "oye, oye, no vuelo", abre su capa en una vuelta que me sorprende
     Cruzo la calle sonriendo, dejando atrás mi cansancio en la sien, y repitiendo divertida "claro que vuelas, vuelas entre asfalto y días pesados, entre la realidad y el juego de la realidad, pero en algo tienes razón no hay nada de que tener cuidado".  Una franela sucia y desgastada puede ser una capa para volar y pelear durante la noche,  una taza de café puede ser un suspiro para volver a casa sonriente y con capa de superhéroe, al final de la noche cada una en sus batallas pelea con sus villanías y con sus villanos.