sábado, 31 de diciembre de 2011

Al otro lado de la cama


El día se evapora,
el año se despide,
Yo me quedo conmigo,

silenciosa coreo algunas de nuestras canciones y otras sólo mías.
Las sillas vacías,
Mi cama terca intenta adelgazarse 

(sigue midiendo lo mismo: talla y peso regular),
siguen sus almohadas haciendo berrinche.
Las sábanas de vez en vez atrapan tu fantasma, sonríen.

Noche vieja

www.aberturashouston.com.ar

Y es que tengo sueño y no  me duermo...

La noche se hace vieja para despedir el último día del año, estoy aturdida, como adolorida, y además con un  extraño exilio de mi propia cama, me hago promesas: "haré silencios, cuidaré de mí, caminaré más, soñaré dormida"; las preguntas galopan a babor sobre los rieles de la duda. Y de pronto caigo en la cuenta de la hora, y vuelvo a caer sobre cuentas en las que ellos (los de afuera de mi, los amigos, las amigas) alardean su sabiduría, hasta la rechinan y entre tanta exigencia lo único  lógico que demandan es que las preguntas no navegan  en los barcos, que los trenes no tienen jinetes, que a babor los barcos usan la izquierda  y que los vagones no se llenan sólo de deseos... 
¿A quién le importan las trancas de la realidad lógica?

Al amanecer otra oportunidad, hoy ya no tengo. 

lunes, 26 de diciembre de 2011

Magia y navidad

 Ir, y venir, seguir y guiar, dar y tener, entrar y salir de fase... Amar la trama  más que el desenlace... amar (Jorge Drexler).

Un par de semanas atrás (quizás sólo una semana) perdí un broquel en la regadera, luego lo encontré y su mariposa no aparecía por ningún lado, hice aseo y el broquel volvió a desaparecer sin dejar su más mínimo rastro. El también lo busco, y nada, no estaba por ningún lado, en ninguna esquina,  y pensar que lo había puesto en un supuesto  lugar seguro. 
Lo di por perdido, ayer en noche buena encontré en una esquina con mugre la mariposa pequeña, color plata, sucia y arrinconada. La vi y la llamé: "Qué haces aquí? ¿Cómo te escondiste tantos días? " la mariposa de plata no me sugirió ninguna respuesta, la tomé y la lleve a la lata de la vanidad; a veces así pasa hay preguntas que no expresan respuestas, ( a veces las tienen pero pienso que no se dan). 
Hoy en otra esquina de la regadera, casi enfrente de la primera ¡¡Apareció el broquel!! parece que buscaba su par,  parece que extrañó la mirada de su mariposa y salió  a encontrarla, o a ser encontrado, parece que lo trajo la navidad. Parece que hoy, digo ayer, fue noche, mañana y tarde de regalos inesperados. 
Esta Noche buena y Navidad me pintaban ensombrecidos, es extraña, nostálgica y entre tanto ruido silenciosa. Pero sin duda encontré rincones que parecían opacos con tanta luz y cariño que me abrazaron contemplando la sensación de la sorpresa y la esperanza. 
Me alimenté de vínculos sin juicios, ni expectativas, abracé con el corazón pleno, aunque temeroso y avergonzado,  dormí entre sábanas amorosas  y cálidas. 
Abandoné la mitad de la cama congelada, renuncié al cansancio de las preguntas, regalé la curiosidad y la inquietud. 
Fotografía:
Carlos Ernesto Ortega Medellin.
Si la Navidad nos hace hacer magia, esta se mueve de un extremo de incredulidad, repetición y ceremonia al otro extremo de candidez, disposición, cocina para el alma, llega y arrulla las preguntas, las hace reposar. Y por un momento dejé de ser deudora, exhume muertos y devolví lo que no era mío. Hasta los sueños volvieron...
Tal vez las esquinas que parecen    intactas empujan a las mariposas a romper su crisálida, a encontrar y ser encontradas, o quizás de tanto buscar dejo de ver lo necesario y dejo de re-visar lo que no he explorado. 

jueves, 22 de diciembre de 2011

La diferencia al dar esta en RECIBIR

Arte y Animación: Yo Gabba Gabba - To Give A Present: Da click y revisa: Dar siendo diferentes




¿Me  permites regalarte la agenda?, ¡Si tu me recibes el corazón!.


"Llevarme el nido" Graham Francoise
Señora Querida tire su preocuapación de ser mayor que mis amigas y por ello no combinar en la reunión a la que nunca llega; en el vacío que queda después de tirar un poco de basura, coloque una bolsa de plástico y deposite todas las barbaridades que digo, todas las blasfemias que me escucha...
Señora Querida ame su cuerpo regordete y brindele los cuidados, permitame amarla como es, con lo que tiene, con lo que trae puesto. Permitame  probar y revisemos si la búsqueda de la salud da bienestar, sólo buscarla (ya luego veremos que hacer si la encontramos).
Señora Querida abandone su rol de "mucama" familiar y de el paso para ser la "dueña, la ama de casa". Respete sus canas y el camino que sus hijos adolescentes han andado. Demande, reciba, exija y pare el alto donde sea necesario.
Señora Querida usted nunca llega con las manos vacías, usted trae entre los dedos respeto, reconocimiento, paz, capacidad para negociar. 
 El llanto es mío como mía la decisión de mostrárselo, no tenga miedo es sólo agua que drena el dolor.
"Los monstruos que yo crío"
Graham Francoise
Señora Querida usted sabe hacerme sentir fuerte, derecha, valiosa con todo y mi torpeza. ¡¡Hasta la festeja!!
Señora Querida mi nido viaja, se mueve, se construye y crece y el dolor de llevármelo es sólo mío no podrá usted hacer de adobes ninguna de sus paredes.
Señora Querida ¿no lo ve? el valor de la diferencia nos mantiene compartiendo alimentos, abrazos, miedos, alegrías, risa, 
Señora Querida la vida trae consigo desasosiego,  dudas, llanto y así con las edades distantes, con las ocupaciones parecidas pero diferentes, con las manos colmadas de manos podemos llenarnos el inmenso camino de crecer...

lunes, 19 de diciembre de 2011

Ataques sexuales, dolor de estómago y de corazón


Urge educación sexual que libere, que empodere y en este rincón de mi cama hago el llamado a cada una de nosotras, cada uno de nosotros escuche, lo hago con la indignación en mi estómago, con la quijada trabada y el enojo en la sien, con la garganta apretada y las manos entumidas, con el desvelo y la casa limpia, con la esperanza de la armonía entre hombres y mujeres.
Necesitamos vómitar cada una de las frases donde nos negaron la rabia para defendernos, cada una de las frases que a ellos les arrebato la libertad de llorar, donde nos dijeron "no podrán contra ellos, por que los hombres son más fuertes". Y mientras les escribo un nudo se deshace en mi garganta.
Una compañera fue atacada sexualmente por uno de sus vecinos, ella sabe defensa personal, hace judo, trabaja por los derechos de las mujeres en situación de violencia. A ella ya le dolía su género y la vulnerabilidad, ya leía sobre el poder otorgado con el sexo, y a ella de nada le ha servido. Por que no hemos liberado los introyectos y a la hora del ataque el miedo embarga las habilidades, congelamos nuestra capacidad para defendernos.
No te preocupes querida una red se teje para tu descanso, recobraremos la confianza, seremos estrategas de tu seguridad y seremos confidentes de tu miedo, cuidaremos de tu miedo amando su llanto y escuchando sus lamentos. Hombres y mujeres podrán ser participes de la liberación de la ternura, del temple de la fuerza, de la quietud de la confianza, de la timidez del miedo. Me indigna mi cultura, hoy tengo ganas de escupir sobre cada una de las princesas que proyectan roles y finales felices de dependencia, sobre cada uno de los super héroes que no se permiten el llanto y la vulnerabilidad. La mañana de hoy vuelvo romper las cadenas que me impiden pedir lo que quiero, hacer lo que necesito, amar como amo, hacer el camino como puedo hacerlo, denotar la fuerza de mis caderas, de mis manos y de mi pensar... Hoy tengo vergüenza.


miércoles, 14 de diciembre de 2011

Cómo llegas a tú casa?


Ya hace un par de semanas en que papá me regalo una estrella o rosa de los vientos y fue muy preciso en decirme: "Toma para que nunca olvides para donde queda tu casa, donde quiera que eso te signifique. O bueno; por si te pierdes sepas regresar, es un zafiro estrella, pero si no se ve la estrella en el sol deberás regresarmela". Llevaba  un período de crisis  en el que había estado refugiada en la casa de mis padres compartiendo los alimentos durante la comida, cocinando, haciendo las entradas para ellos y ahora sólo había ido a su casa un par de días en una quincena. Entonces supongo que me extrañaba y esta es su rancia manera de hacérmelo saber. 
Esta mañana Leo Moret, un niño de cuatro años me preguntaba si yo tendría bolo para compartir con mi familia, yo expliqué que esta bolsita (la que llenaba como ellos, con golosinas so pretexto de la navidad) con deliciosos dulces no era para mí, pero que me gustaba compartir con mi familia sólo los dulces que NO eran mis SUPER  PREFERIDOS, el  sonrío como sabiendo de qué le hablaba. 
Después me preguntó "por dónde vives con tus papás"·, Yo sintiéndome dueña de la situación contesté: "Ellos viven en una casa y yo en otra, ¿Tú por dónde vives?". El me dijo: "Yo vivo cluzando Guadalajala, pero plimero pasas las cosas impoltantes, las cluzas y luego cluzas por donde esta el tlabajo de mi papá, pasas una calle de la tienda y luego pasas a mi casa, ¿Si sabes pol donde están las cosas impoltantes?"  Para variar contuve mi risita reflexiva y respondí "creo que se de algunas ahora pensaré que cosas importantes cruzo yo antes de poder pasar a casa".  

Diego escuchaba con atención y agregó: "Pero yo vivo, así (usando sus manitas para simular calles y coches siguió) has de cuenta cluzando amélicas, pero ahora pasas el otro tlabajo importante, el de mi papá. No el de Moret ahora el de mi papá y  luego ya pasas a mi casa, ¿Si la has visto?". Ambos entendían que llegar a casa es parte de un camino,y que una pieza clave para volver a casa es "pasar, dejar atras las cosas importantes", ya luego podemos pasar y adentrarnos en la otra vida diaria.
Sigo pensando cuáles cosas importantes NECESITO pasar, dejar atrás para llegar a casa sin olvidar el camino, sin perder  "mi casa, donde quiera que eso esté". 

martes, 6 de diciembre de 2011

Correr el camino, hacer la carrera...


lo entiendo llenaré mi hueco de la materia original, la única para cubrirlo: Yo!


Hay metas que se tocan antes de darnos cuenta, 
hay corazones que abrazan cuándo menos lo esperamos, 
hay mujeres y hombres capaces de mantener la ternura sostenida en el peor de los inviernos...
Hay una rayita delgada de voz que dice:  "Para mí ganaste"  
Hay caminos que sólo pueden andarse en solitario y al final viene perfecto reconocer la compañía paciente, tolerante y respetuosa. ¿No?

domingo, 4 de diciembre de 2011

El espíritu de Joseph

Fotografía Carlos E. Ortega M.
He venido queriendo escribir cosas reflexivas, hondas, cálidas, útiles, prácticas, llenas de humor (de ese que muestra caminos diferentes) es más hasta  anhelando escribir sobre cosas "dignas de ser compartidas, leídas y recomendadas". Pero está por demás decir que se agotó la semana y ninguna entrada fue suficientemente reflexiva, ni honda, ni cuando menos templada, llena estuve pero a ratos de humor ácido y negro y compartiendo silencios y rarezas. 
Y aquí voy compartiendo lo que soy, lo que tengo: el desvelo que no me suelta o que o suelto, la tarea del inglés sin concluir, la cena caliente, los pasos, los accidentes y los aciertos; Compatiendo-ME.  Cuando me siento en el banco del ocio de esta madrugada  llega a mi cabeza Joseph, un niño de 5 años, corpulento, fuerte, líder, torpe con su cuerpo y ágil con su reflexión. 
Pareciera que a Joseph lo habita un precoz espíritu adolescente, se duele  de su crecimiento, que grita clara y definidamente el dolor que  provocan algunas expectativas depositadas en su  simple existencia, marcando lo complejo de la identidad y robando la sencillez de la cotidianidad ¿Quién diablos dijo que la infancia es una etapa sin dificultades?. 
En octubre de este año, periquete 1: Joseph tuvo un "día de aquéllos" (Hago alusión al cuento infantil de Bradley Trevor Greive) 
1o. entro llorando a su escuela, 
2do. Su omelet tenía calabazas, 
3o. Perdió sus caramelos preferidos sabor limón, 
4o. Aborrece participar en la clase de deportes, 
5o. Peleó con Isabella y ella decidió no jugar más con el porqué él no se integraba a la clase de educación musical. 
¡¡¡Vaya día!!, la frustración a tope y él hasta la chingada de llorón, berrinche llevado al límite, a grito tendido. Reclamaba: ¡¡No importa a mi nadie me quiere, no voy a comer, déjenme solo, no me importa nadie!!.  Me senté a su lado y le dije ¡¡Vaya que tu día apesta y ni siquiera vas a comer ¿no?!! El siguió auto-compadeciendóse, yo expliqué como el se repetía de tantas maneras "pobrecito Joseph, pobrecito Joseph", ¿Que pasa con tu corazón? pregunté. 
Guardo silencio y dijo: Ahora le dirán a mi papá que me he portado tan mal, y me castigará y no podré ver NI UN MINUTO DE TELEVISIÓN, NI UN MINUTO, NI UN MINUTO...¡no lo entiendes? yo me esfuerzo, me esfuerzo, me esfuerzo y DE TODAS FORMAS LO HAGO MAL. 
Yo totalmente respetuosa advertí: esa sensación tenemos cuando el día apesta, ¿Qué necesitas para que el día apestoso se termine?. 
El contestó: "Por favor, el día se termina hasta que sale la luna y todavía ni comemos"
Yo dije: el día entero se termina cuando sale la luna, pero el día apestoso se termina cuando comenzamos a saber que necesitamos y lo pedimos. Y entonces tal vez podamos ganar algunas cosas y dejar de perder. ¿Que necesitas tú? Mientras el pensaba su respuesta yo me quedo preguntando- ME: ¿Me quedó claro a mi misma o me lo repito?.
Joseph dejó de llorar  sin  levantar su rostro y respondió: Necesito que tú que eres grande le digas a  mis papás que yo me esfuerzo, que yo me esfuerzo siempre aunque no me salga bien, aunque lo haga mal, yo me esfuerzo... el llanto regresó. ¿Escribí que estábamos abrazados? Mi brazos querían gritarle "te entiendo, lo lograremos, esto pasará y sentirás orgullo". Solamente afirmé que lo haríamos. Permanecimos en silencio y bajamos al comedor. 
Noviembre 2011, periquete 2: Hace una semana la mañana de Joseph estuvo llena de duras pruebas por roer, recortar, hacer la clase de deportes, reptar en el patio. El dejó de intentarlo, dejo de trabajar. La maestra quejumbrosa me  señaló delante de él, "Mira cómo anda, y no quiere trabajar, mírale  la cara" le pedí que me acompañará a tomar agua para beber, en el camino sujetados de la mano pregunté si quería hablar sobre ello y dijo que si. Permanecí en silencio esperando que el abordara el tema. Dijo "¿sabes por que no quiero trabajar? Negué con la cabeza. Por que no me quiero equivocar, no quiero hacerlo mal".
Hay noches durante semanas enteras en que el espíritu de Joseph visita mi corazón,  atropella mis manos y permito que entuma mis patas y atore mi lengua. 
 ¿Cuál será el periquete del último mes del año?