lunes, 30 de marzo de 2015

Fascinación por las palabras

Noem...
Es la hora de recreo un hermoso, verde, soleado, y amplio espacio es el escenario para el recreo de niños y niñas de entre 4.5 y 6 años a penas estrenados:
Karen tiene 5 añitos recién cumpliditos:
Se acerca a su mujer de confianza y dando sorbos al vaso de agua entre sus manos le dice:
-¡¡Ah mira esa Ana Sofía traviesa entrometida... jajaja!!
-Ella le acompaña jajaja ¿Entrometida? le dice, ¿Qué quiere decir entrometida Karen?
-Karen la mira y le responde sonriente: No lo sé... esa palabra me gusta tanto, y tanto... jajaja también a mi hermano le digo "travieso entrometido".  (Comparte su devoción por el lenguaje) -Y a ti cual palabra te gusta más??

domingo, 22 de marzo de 2015

El viejo de pasos lentos y la caída de su ángel Joven

La calle totalmente obscura, la poca luz provenía del semáforo puesto en rojo, los rostros de los conductores lucían cansados, sombríos apagados, un día casi como otro terminaba dentro de una semana cualquiera.
 Un anciano atravesaba la calzada  con sus pasos lentos, como amarrado por las rodillas, cómo entumidas sus piernas, cómo ramas invernales. La escena refrescaba mi noche, sus zapatos tan gastados como su andar, las cintillas se habían roto y no sujetaban la piel de las botas a la piel en sus tobillos, sus pies cenizos desprovistos de calcetines, el frío le hacía apretar además sus brazos al torso. Un joven aparece cómo de la nada, dispuesto a ser el  ángel para el anciano,  sin más, sin voz lo toma por el codo para ayudarle a subir la banqueta más próxima, el anciano siente la piel joven, la energía y la fuerza inevitable en su codo rígido y delgado... cae, el  joven intenta sostenerle, fracasa, se resbala de sus manos  y le ofrece un giro más a su caída; el joven se muestra desmejorado y como viejo repentinamente con cada giro del anciano,
su esperanza se pliega, el viejo se desliza hasta el asfalto. Inevitable, el viejo termina su caída, el joven deja caer su llanto y con vergüenza  levanta el cuerpo arrugado, le mira con los ojos húmedos, el anciano sostiene la mirada y en el cruce de calles y en el cruce de miradas (esta vez) acepta el soporte sincero del joven-viejo. El cuerpo no miente, no se equivoca, la sorpresa del anciano  me recordó que  lo inesperado a veces  reclama humildad y reconocimiento.

martes, 10 de marzo de 2015

Dormimos Juntas?

Fujikawa
En la infancia al llegar a casa de mi abuela materna sí entraba sin saludar con beso en la mejilla a mis tías, ellas invariablemente me espetaban señalando en voz alta: "¿Qué Dormimos juntas?" Acto seguido yo completamente avergonzada ofrecía un abrazo compensatorio y un beso sincero. Francamente nunca pude dar mayor sentido a la frase, vibraba con el acento de la sanción y atendía a la necesidad de atención personalizada. 
Ahora lo comprendo y entiendo la liosa tarea de levantar cada mañana renovado y fresco al sentimiento de gozo y privilegio de dormir junto a alguien. 
Fujikawa
Es una faena digna de un ¡Olé! el que cada amanecer entreguemos a quién nos ama la certeza de que hemos dormido juntos (juntas) y de que elegirlo fue algo maravilloso, irrepetible y único, y en una pirueta de malabarista viejo el vaho de las palabras sisea  intimidad, cotidianidad y correspondencia. 
 Quizás ahora familias de almas completas en mi país, no han vuelto cobijarse con la  convicción de que la aurora está en calma y perdieron la creencia de qué el  corazón tiene verdades infinitas escondidas...Por qué no las encuentran, no las hemos encontrado, y se preguntan a cada momento en las noches obscuras para el corazón, entre personas desconocidas y latidos familiares:¿Qué... Buscamos juntas?. .(Y con la mirada cansada les aseguro que sus noches oscuras y solitarias son nuestras noches, como dice el clamor callejero tengan por seguro que si no nos dejan soñar no les dejaremos dormir)
Hago una petición al Universo especial para mis tías maternas: que sus almas de noches complejas se acompañen de amor sincero, libre y sin culpa; que en su alma la aurora se permita dormir en junta con la esperanza y la lucha; que su mirada se encuentre con el vacío del que nada tiene y se llenen de la dicha de dar... 
Fujikawa
(Si descansas el pecho entre el aroma de un cuerpo reconocido, mantente presente entre el calor de las sabanas, como en la cuerda floja sostén en una mirada la complicidad y simpleza de decirnos con las caricias fugaces y presurosas¡¡¡¿Qué? ¿Soñamos juntos?!!!)