domingo, 16 de septiembre de 2012

Cobijo, Independencia, y ¡fiesta!



El día de hoy mi país festeja la apropiación de su patria y la independencia del país, (vaya paradoja, actualmente, su ideología, economía y libertad tomada por los tanates ¿independiente y soberano?) debe tratarse de esto; los espíritus que cuestionan la independencia, cuestionan hasta la de las mortales comunes y corrientes cómo yo. 
Iñigo Bilbao en Flickr
Lo he aprendido a punta de llanto y moco pedir abrazos cuando siento que me voy a hacer pedazos NO funciona, NO funciona pedir que me sujeten cuando estoy a un pasito desarticular mi yo, me orilla  a preguntar ¡por qué no puedes abrazarme?! Porqué simplemente no me abrazas mientras escuchas todo lo que me sobra y no me sirve? aprender que El otro no puede cubrir esa necesidad de recogimiento me ha costado mucho trabajo interno y externo; ha sido todo mi trajín merecedor de abrazo sincero de mi yo para mi yo. 
Iñigo Bilbao en Flickr
Entender que cuando los niños y las niñas lo piden entonces sí cabe la posibilidad de entregar el abrazo por encima del enojo o la molestia pero si soy yo una mujer adulta, quien lo pide no puede ser una respuesta oportuna a mi necesidad. O tal vez no de quien y a quien se lo he pedido. 
Ocurrió igual, en esta fecha de aniversario al llegar a  los 32  orgullosa pedí cobijo familiar  para el día de mi cumple años, orgullosa convoqué a la fiesta y el regocijo en un lugar con agua para fluir, y ellos en silencio se negaron, no los invadió "el deseo de cumplir mi deseo", silenciosos mantuvieron su posición indispuesta para ceder: el día de la fiesta no confirmaron su acompañamiento.
Hubo fiesta, hubo abrazos espontáneos y harta sorpresas, dónde no lo busqué, el lugar donde me aguardaban no fue donde yo creía que podía encontrar, agridulce el sabor final pero encantador. 
No llega el cobijo cuando lo pido y por mucho que esto duela debo aprobarlo como una realidad para mí. por lo menos ellos no serán un balde con agua cuándo yo lo necesite si no cuando ellos puedan darlo y no encontraré sujeción en los brazos de nadie cuando me arda el aire, se hace indispensable hacer un lugar en la conciencia para estás afirmaciones de hechos contundentes.
 La fiesta terminó, la lección fue aprendida. ¡Viva México! ¡Viva un México con sus nuevas rebeliones! ¡Viva México en la búsqueda de su independencia! Y de la mía? De la mía me hago cargo yo... (nadie más puede hacerlo ¿no?, ¡Viva mi evolución!)

2 comentarios:

Vero Marin dijo...

La lección alterna es: hay otros lugares en los que buscar el abrazo merecido y deseado. Siempre que quieras un apapacho convócanos :) Te queremos

Yumico K. Véliz dijo...

Yeah gracias por leer, y pasar por aquí.
Abrazo franco