sábado, 27 de junio de 2015

Serie los Archivos secretos de G.A: primaria-primero,

Primaria- primero, Ya luego la secundaria...
Mis amigas de la primaria se reían porque “no se quién”   parecía “prosty”  y al hermano de Adriana, Ramón, le habían encontrado un CONDÓN en la mochila, yo también me reí. La verdad  no tenía idea de qué hablaban, ellas tenían hermanos mayores y sabían muchas cosas.
     Mamá siempre me dijo que no les creyera  porque podía malinformarme y repetía constantemente que si tenía dudas le podía preguntar a ella.  Me contó que una “prosty”  era una mujer que vendía su cuerpo  y que un condón era un plástico  que los hombres se ponían en el pene para no enfermarse. Para no enfermarse, ¿¿¿Cómo??? Nunca nos habló del coito  pero eso lo aprendimos en la escuela  a través de los libros, aclarando.
     ¿Qué les pasa a las mujeres cuando se excitan? Me preguntaba Rodrigo y yo me ponía de mil colores, pero no sabía. Ellos amanecen  con el pene erecto  o de repente los sorprendía la erección en medio de la clase en la secundaria.  ¿Y a nosotras? ¿A nosotras que nos pasa? Digo entendemos y aprendimos que lo que nos pasaba  era la “molestisíma” regla, que de repente  nos hacía pasar  malos ratos  manchando las sillas pero que también nos servía de pretexto  perfecto para saltarnos la clase de educación física. Eso no se lo pregunté a mi mamá y para ese entonces todavía no me compraban  compu, así que me quede con la duda. Greta Garibaldi  le contestó  “a ustedes  casa de campaña y a nosotras alberca”. No entendí nadita.
A los 14 años  conocí a Ricardo en una sala de “latinchat". Parecía  un buen muchacho y le gustaba hacer poesía (memoria inválida, este fue después).
Primero conocí a Abraham, el platicaba con mi hermana. No recuerdo  si ella o yo nos pusimos Lucy. ¿Cabrá aclarar que era peligroso dar  tu nombre verdadero en una sala de chat?  Lo conocí en persona  y al segundo intento  “salíamos”. Un día  me pidió en el cine que le diera un beso ¡¡y se volteó,  se lo di en la boca!!!
     Adriana y su hermana nos servían de chaperonas, por si alguien que conociéramos  se veía “mala persona” ellas pudieran pedir ayuda.  Salimos muchas veces con Abi, así le decía, pero nunca le dije que  sí quería ser su novia, siempre le dije que no.  Ser novios es para casarse ¡y yo tenía 14 años! Nos dimos besos, muchos, y ya entendí  lo de la alberca. Se cansó después de tantos intentos  y nos dejó de buscar.  De ahí fue que conocí a Ricardo… y me dio un poema en Centro Magno (un centro comercial de Guadalajara). Tuvimos que entrar al ciber para platicar porque yo estaba muy nerviosa y no le hablaba casi nada. Yo tenía  ya 15 primaveras.
      Un día fue a visitarme al restaurante de mis papás, fue el día en que  Celeste me  avisó que José Luis, aquél chico del Kinder (el de "yo te enseño y tu me enseñas"), había tenido un  accidente de coche en el que falleció. Entre la alegría y la tristeza, mamá,  sin consideración alguna, me dio su punto de vista sobre José Luis. A mamá no le cayó bien, hasta  le dijo “Chango”. También pasó  el tiempo y después del concierto de Hombres G,  terminamos. 
     A mi me gustaba  uno de los meseros del restaurante, era lindo y me admiraba mucho, ¡pero nada, tenía novia! ¡¡Y por supuesto ERA MESERO!!.
     Después de un rato conocí a León, mi primer novio, (¿Que si lo conoció por Internet? Eso te lo cuento en un rato más... Los nombres dentro de este laberinto histórico y además sexual, han sido cambiados para respetar la privacidad ;) )

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