La despedida de Tito

Tito era un hombre de 25 años con una familia construida de amor, con mucho esfuerzo y entre muchos litros de alcohol, trabajaba en el oficio de la construcción, su familia de origen le enseñó con claridad y constancia que "era un ser humano basura, cobarde y dejado", si en realidad no lo creían no importa, porqué lo repitieron suficientes veces para que Tito lo supiera con el corazón y con las tripas del estómago, por supuesto sin la razón. Vivió buscando con ansiedad y terror la persecución del amor para llenar su vacío personal. Nada lo consolaba, el hueco tenía 25 años en su cuerpo.

Su compañera Paty tiene la misma edad, dos niveles académicos más que Tito, amor y fuerza para solventar con un salario precario (la mayor parte del tiempo) los gastos de la familia, es madre de dos hijos que compartía con el amor de Tito.

Usaron los golpes para detener la incertidumbre, usaron el desprecio para soportar la desesperanza, usaron la desesperanza para intentar recomenzar la relación... No fue posible Tito se quito la vida el viernes pasado,  a Paty se le escapa la vida  propia por las rendijas de luz que forman las vigas de cartón de su casa. Se le escapa la calma, la invade la ira, la frustración y la amargura. 

Desde el viernes cada amanecer ha buscado el consuelo en la razón, y en el respeto por la decisión de Tito, la niña y el niño lloran todas las noches y también por las mañanas. 
Ismael el más pequeño (De dos años) espera que papá vuelva a cruzar la puerta dispuesto a jugar con el; Aby la mayor (con 3 años de vida) con cautela le recuerda hablándole al oído: "Esta muerto, le echaron tierra en una cajita, ¿no te acuerdas?, ya no va a venir es una estrella. ¿Verdad mami que es una estrella?".

Qué la luz de la verdad   las proteja, que el desconsuelo se cuele  por la risa...

Que la sinceridad y el aprendizaje  dibujen colores para  iluminar el Dolor ...

Qué  la esperanza se anude a su sueños.