miércoles, 25 de enero de 2012

Aspirinas infantiles: Diálogos de comedor

Nancy Lie.
Estás frases enormes de significado me sacan de mi encarrilada casilla y dan sabor a los días más apagados, me orillan al disfrute y atarantan el poder del desvelo:
-"Voy a comerme ésda carne por qué de grande yo voy a ser caballera"
-Caballera? Cómo es que serás caballera?
-"Pues si voy a montar caballos para correr muy rápido entre los coches"...
Sofy 4 años.
¿Quien podría resistirse al encanto de esta seria conversación? Hasta la zozobra se estremeció con risa y el cansancio encontró remanso en un pestañeo infantil. 

martes, 24 de enero de 2012

Piensan que mi casa-cabeza-corazón es su parque de diversiones


Estas dos (la furia y la tristeza) han confundido mi casa con un parque,  con algún montable extremo, llegarón gritando consignas del barzón como enfundadas en vacas y caballos, con cara de hambre y de fastidio, encima de tanto han venido a treparse en mi lavadora en una actitud por demás infantil,  casi la tiran con todo y garras, se me han trepado hasta las ideas y me han hecho llorar con rabia, nostalgia y desesperación. Han pegado de brincos en mi cama y se han encariñado con mi  pecho abriendo semejante zanja que ahora sabe Dios (y Quién sabe el de quién) como diablos las consolaré... He elegido contarles un cuento, ofrecerles leche caliente con café, un poco de queso, y por supuesto un pan. Una no para de dar vueltas, parece no escuchar mi hermoso recuerdo, perdón era un cuento, y la otra parece un maniquí de ojos idos y de vidrio...  uuuffff ... 
Acariciaré la cuna de sus pensamientos y ya después cuándo el sueño las venza las enviaré de regreso por dónde vinieron.  La lavadora ha quedado casi en su lugar (la puerta del patio no cierra),  las sábanas limpias y la cocina recogida... ¡¡Vaya capricho!!-

La furia y la tristeza, 
"Cuentos para pensar", 
Jorge Buckay


 En un reino encantado donde los hombres nunca pueden llegar, o quizás donde los hombres transitan eternamente sin darse cuenta...
En un reino mágico, donde las cosas no tangibles, se vuelven concretas.
Había una vez... un estanque maravilloso.
Era una laguna de agua cristalina y pura donde nadaban peces de todos los colores existentes y donde todas las tonalidades del verde se reflejaban permanentemente...
Hasta ese estanque mágico y transparente se acercaron a bañarse haciéndose mutua compañía, la tristeza y la furia.
Las dos se quitaron sus vestimentas y desnudas las dos entraron al estanque.
La furia, apurada (como siempre esta la furia), urgida -sin saber por qué- se baño rápidamente y más rápidamente aún, salió del agua...
Erika Kuhn "Otra vez el pájaro al trigo"
Pero la furia es ciega, o por lo menos no distingue claramente la realidad, así que, desnuda y apurada, se puso, al salir, la primera ropa que encontró...
Y sucedió que esa ropa no era la suya, sino la de la tristeza...
Y así vestida de tristeza, la furia se fue.
Muy calma, y muy serena, dispuesta como siempre a quedarse en el lugar donde está, la tristeza
terminó su baño y sin ningún apuro (o mejor dicho, sin conciencia del paso del tiempo), con pereza y lentamente, salió del estanque.


En la orilla se encontró con que su ropa ya no estaba.
Como todos sabemos, si hay algo que a la tristeza no le gusta es quedar al desnudo, así que se puso la única ropa que había junto al estanque, la ropa de la furia.
Cuentan que desde entonces, muchas veces uno se encuentra con la furia, ciega, cruel, terrible y
enfadada, pero si nos damos el tiempo de mirar bien, encontramos que esta furia que vemos es sólo un disfraz, y que detrás del disfraz de la furia, en realidad... está escondida la tristeza.

jueves, 19 de enero de 2012

Con timbre postal...

El servicio postal mexicano ha quedado en la banca de atrás,  entrega cuentas bancarias, deudas, publicidad y catálogos. El cartero dejó de ser un rostro evocado con nombre y  familiaridad. Poco a poco dejó de llamar a la puerta para entregar  caras de sorpresa, poco a poco  ha dejado de dibujar abrazos distantes, ha dejado de retratar con postales las vacaciones de los que amamos o de los que se fueron. 
El servicio postal es para muchos una especie de oficina de mensajería y envíos de las grandes cadenas de tiendas. Es para otros un recuerdo olvidado y pasado de moda. Esta semana me di el lujo de enviar una carta, una postal hechiza (es una fotografía impresa  de Carlos Ortega M./camaradeciudad.blogspot.com/2011/12/felices-fiestas.html), esta semana me doy el lujo de fantesear con la cara de mi sobrino de cuatro años, cuando reciba el sobre, con su vocecita pidiendo a su mamá que le lea lo escrito, lo imagino haciendo lo mismo por quinta vez pero ahora con papá, (y por supuesto imagino a los padres un tanto fastidiados de la postal) 
Lo imagino festejando y llevándola por todos lados. Yo por mi parte todavía el año pasado recibí una carta con timbre postal que llevé por todos lados, envíe un par de telegramas y esperé respuesta (en las nubes supongo, cómo quien espera una paloma mensajera que no ha sido entrenada). 
Conozco a un hombre mayor que prepara cuidadosamente las cartas que escribe para no hablar, pero a la vez llama su añoranza y calma su temor de enfrentar una llamada directa que demanda conversación corriente y continua. Escribe, espera, prepara su siguiente carta. Recibe noticias relevantes para su vida, se despide de amigos a los que la vida se les termino sin alcanzar a verse. Invierte la vida que fue y la que tiene en cada una de las hojas llenas de letras. El todavía camina a la oficina postal, pesa sus sobres y saborea su regreso a casa con la ilusión encendida en la respuesta.
Al depositar la carta compré dos timbres postales que conmemoran la aviación en México no son de este año, son del 2010,  me enamoré de ellos pero no para que se queden conmigo, la misión de los timbres postales es llamar a la puerta de algunas miradas curiosas, su misión consiste en decorar las frases de noticia, nostalgia, y asombro.
 Que deliciosa sensación se desnuda en el pecho y el estomago cuando abrimos un sobre posteado y sellado con tinta azul de buzón de verdad, yo lo seguiré disfrutando y promoviendo hasta dónde me alcance la cibernetica.

martes, 17 de enero de 2012

Fulanito de Tal

Irma Gruenholz
El abuelo tiene 82 años,  mente lúcida, piernas lentas pero independientes, harta azúcar en la sangre y una lengua mandona como látigo de la inquisición, su ultimo pedazo de futuro se le gasta en la casa de descanso. Demanda lo que necesita, reclama comida que le sacuda la sangre, exige la compañía y las fichas de domino. El y yo no hemos hablado más allá del saludo cordial.  
Al pasar por su mesa de juego ya por irme del lugar me interceptó:
Abuelo: "Hey niña tú que andas afuera deberías traernos algo"
Yo: Afuera cómo? 
Abuelo: En la calle, algo, lo que sea un plátano, un coco, unas galletas, un jugo...Algo que sepa    bien.
Yo: Miré no más... ¿Usted cómo se llama?
Abuelo: Yo??!!! Fulanito  de Tal, ¿no te lo habían dicho?. Dime tu nombre niña
Yo: Yo??!!!  Mengana de Abraham ¿No te lo habían dicho?
Abuelo: jajaja jjaja jaja me saliste más cabrona que bonita!. 
Yo: Me voy... (taconeo al caminar y en la puerta le digo) diviértase.
Graham Francoise
Hay ratos en que me dan ganas de cambiarme el nombre y firmar  "Mengana de Abraham", después de todo la sensación de invisibilidad ya la siento, sólo falta el anonimato. Checar la tarjeta  de la existencia debería ser cómo tener vacaciones, segurito con tres retardos me hacen la falta y  ya con la falta se me mueven los anhelos (con suerte y algunos se extravían). Pero un ratito no más, un rato sin su luna llena; Ya luego que me echen encima el calendario con todo y su capa estilo super héroe, con todo y su  tiempo incansable, no más un ratitito porqué ya luego-lueguito me acuerdo de quién soy con cada uno de mis 31 años y sin los 82 de la experiencia.

viernes, 13 de enero de 2012

Para Beatriz y Alejandra

Hay familias con las que se elije vivir, morir , ir  y venir.  
A veces igual de chuecas que la versión original

Recordé el juego ese en dónde hay dos grupos y cada equipo tira hacia el lado opuesto, recordé las risas al caer, recordé la tensión en las manos y la quijadas, recordé que los que están al frente miran el rostro de su oponente pero los demás se suman a la fuerza. Recordé que al final pueden ganar los que más ríen. Quizás de tanto jalar la cuerda se olvida que al final ganan los que más disfrutan de su propia fuerza sin importar si ganan o pierden sin preguntarse si jalaron lo necesario o les falto poquito para ganar, QUIZÁS sólo es 
saber-SE.

jueves, 12 de enero de 2012

Peligro: Insomnio recurrente

Insomnio:1572 borregos, 213 vueltas para el lado izquierdo, 197 para el lado derecho, 1 libro,  109 canciones y 1635500 ideas revueltas.
Erika Kuhn en "viajeras"

Debo sumar a la cuenta de Erika Kuhn  dolor de cabeza y piernas entumidas...

"Nueva estrategia para el insomnio"
Erika Kuhn

martes, 10 de enero de 2012

Grandes berrinches

Polina Yakovleva
Para curarse de un berrinche de anciano entienda que no es por usted por lo qué  patalean sus piernas en la silla de ruedas, es su propia quietud. 
Para rendirse a los encantos de un mal día, decorado con berrinche puro, ése del bueno, cerciórese de  estar cerca de un abuelo, de que el frío incremente el malestar físico. Es más no se ponga abrigo ni sweater.
Para curarse de un berrinche de la tercera edad, asegúrese de que sus ilusiones permanezcan en un lugar confiable, por aquéllo de que las ilusiones son parte del antídoto contra la senectud. 
Polina Yakovleva
Pero si en verdad no le queda de otra más que acompañar al viejo en su doliente pedazo de vida, No pierda la ansiedad por una simpleza, conserve las ganas de algo: ¿una llamada, una voz detrás del teléfono, un abrazo, un deseo, la cobija limpia? y si olvidó el teléfono lejos de sí, si la voz ansiada también tiene berrinche, malestar o silencio, o el abrazo no llega y el deseo no se aclara, la cobija es muy grande, o la sopa se quema; entonces sucumba frente a los encantos de un berrinche senil: Terco, fuerte, tajante, sin la meta final clara, dura  y dura, y dura y dura... Hasta que se acaba

lunes, 9 de enero de 2012

Huecos fáciles de llenar

"No he perdido la razón ni tampoco la he encontrado"
Fito y sus fitipaldis.
-Hay huecos que se rellenan con cemento y un tanto de tiempo.
-Hay huecos en la panza que no se cubren ni con un litro de helado nocturno.
-Hay huecos en algún tablero desocupado que basta llenarlos con un aparato de música.

-Hay huecos en la contabilidad del Seguro social que 12 años después encuentran al  patrón pa que  los  pague.

-Hay huecos en mi agenda laboral que no se me ocurre nada para que estén ocupados.
-Hay un hueco en el cementerio de Irapuato que fue llenado con la Srita. Laura  (poco antes de cumplir 103 años) y el mismo cuerpo abrió un hueco en el corazón de quien la llamaba. 
-Hay un hueco en la garganta que me hace nudo la panza.
-Hay un hueco en tu discurso que me apuntala el corazón.
-Hay huecos diseñados para ser tocados nada más, sin ocupar el espacio.

Tal vez mañana escriba algunas teorías importantes, tal vez mañana los huecos sean verbos para describir la realidad,tal vez mañana este blog "valga la pena";
Tal vez mañana aterriza la "praxis" saludable de la reflexión, esta noche me doy permiso de usar la catarsis sin razón. Las manecillas avanzan, la noche se enfría, la vela se termina (una vez supe que muchas velas has velado) 
Mi vela va preparando con su parafina derretida el  hueco en la que era mi cama...afuera alguien llega con su motor de gasolina, ¿podrías venir así con la sorpresa de la luna llena? que la noche se termine, que los brazos pequeños de los niños llenen por un minuto mis huecos y cubran mis huesos  (eso que ya es año nuevo).

martes, 3 de enero de 2012

A veces encontramos calcas... copias... sincronías


Fantasma XII


Que me muerda el insomnio



Mientras le tallo un antifaz



Al puto que me mira y se ríe



Desde el espejo


Fantasma XIII



Del frasco  saco





el olvido del día




Lo leo


con el café de la mañana



 En el camino encontramos a otros y otras que tal vez caminaron de la misma manera aunque diferente. 
Dando muchos clicks  encontré a este sujeto que me sujetó a mi propio espejo...