Sueños-Dreams. Adri |
Después
de un rato conocí a León, mi primer
novio. Sí, lo conocí por internet y resultó ser primo de una de mis compañeras
de la prepa. Después de varios intentos acepté
ir al cine, resulta que el principal buleador de los gorditos se enamoró
de una “gordita”.
Hasta ese momento no entendí porque eso del “sexo” era tan placentero y no recuerdo
como descubrí que las mujeres también podían masturbarse, pensé que eso sólo lo
hacían los que tenían pene. Después de varios intentos de literal, “picarme la cola” en la regadera,
me di por vencida. Yo no sentía “padre”, ni rico, ni me dolía, ¡Ni sentía nada!
Ilustración Mónica Carretero |
Fue una buena relación, solo que empezó a ser
muy celoso. De pronto pensaba que me
hacía el favor de andar conmigo (lo
pensaba él y en honor a la verdad, también yo) Y me convenció en algún
punto de que Él era el único que me iba a querer, y sentenciaba:
“porque yo te quiero como estás y tú
sabes cómo estás”… Si, gorda.
Bird-house |
Lo terminé, le rogué, volvimos, lo volví a
terminar y se me borró del mapa. Me obligó a cerrar el ciclo.
Pasaron dos años de convivir con Miguel y que
Miguel terminara con su novia, (Miguel es el mesero del restaurante). Un día
que mis papás no estaban y después de muchos “me encantan tus ojos”, nos besamos. Después de ello cada día, todos
los días que iba yo a trabajar. Me gustaba que
me abrazara por detrás para sentirlo “a la discre” y que pusiera sus
manos en mis caderas antes de voltearme a besarlo. Sólo fueron besos, pero
muchos, intensos y laaaaarrrgos
besos. El restaurante cerró, le perdí la
pista. Me fui del país a estudiar a
Nueva York de intercambio.
Había escuchado que nadie que se iba de intercambio regresaba virgen y yo iba dispuesta a ser la
excepción. Mamá me enseñó que las que se acuestan con el novio son putas, un remate perfecto cerraba la
frase: “porque dudo mucho que se
vayan a rezar”.
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