Al amanecer de una pregunta: ¿Confías en mí?
¿Cómo para qué?...
El arte del espejo nos ayuda a sanar y a encontrar las palabras que hablan en otras gargantas lo que a veces no encontramos por donde decir, habrá otras voces llenas de palabras donde nos hagan sombra las hondas incertidumbres que flotan en la superficie de la desconfianza.
"Es que siento que he perdido la fe en mí... es cómo si ya no pudiera apoyar a nadie"
Hugo ...33 años. Donde lo escuché? ¿Dentro o fuera?
http://www.wordreference.com/definicion/fe: Creencia en algo sin necesidad de que haya sido confirmado por la experiencia o la razón, o demostrado por la ciencia...
***
Lo bueno es que no todo puede ser ni es cuestión de fe.
Lo bueno es que no todo puede ser ni es cuestión de fe.
2 comentarios:
Confianza:
(De confiar).
1. f. Esperanza firme que se tiene de alguien o algo.
2. f. Seguridad que alguien tiene en sí mismo.
3. f. Presunción y vana opinión de sí mismo.
4. f. Ánimo, aliento, vigor para obrar.
5. f. familiaridad (‖ en el trato).
6. f. Familiaridad o libertad excesiva. U. m. en pl.
Bien dices. La confianza no tiene ninguna relación con la fe. La fe es ciega. Se tiene fe simplemente porque se quiere. A veces aún cuando no hay nada a favor para tenerla. Pero la confianza tiene un fundamento real, tangible: Los niños generalmente confían en sus padres por su vínculo, por que de algún modo saben que no los lastimarán, que no los abandonarán a la deriva de la tarea que sea. No piensan que una mano de dios abrirá el cielo y hará que los padres resuelvan lo que se avecine...
Y la confianza ciega en alguien lo demerita. Quizá por eso idealizamos a los padres y después vemos que son tan humanos como nosotros, ni súper héroes ni todopoderosos ni sabios. Entonces el amor toma también otra forma.
La pregunta "amanecida" del inicio, tiene muchos contextos y pude decir muchas cosas. Así, al vacío, dice muy poco. Pareciera -y lo digo con todo el temor a equivocarme- que la pregunta era: ¿Crees que sí soy buena en lo que hago? Y digo sí. Mil veces sí. Y no por obra de la confianza (mucho menos de la fe), que pueda o no tenerte. Hay otras miles de cosas reales, tangibles, comprobables que me respaldan para decirlo.
Así que ni la confianza ni la fe para todos. No. Sería menospreciar o rebajar a quien se le tenga. Un ideal inalcanzable por razones de peso y no negativas. Hay momentos difíciles, hay decisiones. Y vivimos siempre bajo esas premisas. Lo que decidimos y hacemos cada uno es lo que conforma nuestras vidas. No hay más.
Y a veces todo se engarza, y las decisiones que OTROS toman se entrelazan con las nuestras, pero todos vamos en el mismo barco. Unos se lanzan al mar, otros movemos las velas...
Y a veces... no todo lo que dicen otras gargantas es necesariamente lo que nosotros decimos o debemos decir. Aún cuando no sepamos si lo escuchamos afuera o dentro. No debemos olvidarnos a nosotros mismos. No olvidar los fracasos pero tampoco los triunfos.
Hoy me dijeron que las victorias no existen sin las derrotas... y que aun cuando no lo entendemos de inicio, llegar a ese punto en donde podemos ver los dos lados de la moneda nos hace grandes y mejores. Que es un punto al que no todos llegan. Por eso quizá también tengo confianza en lo que haces. Por eso creo que eres buena. Porque no siempre has ganado, no siempre has perdido, pero conoces los dos lados. Y para eso has recorrido un camino largo, a veces fácil, a veces muy difícil, pero ha sido por tí, sola y nunca ha sido un juego ni una cosa cualquiera qué hacer. Tu trabajo ha costado y me consta que no ha sido mediocre y sin compromiso. Me consta.
¡LO BUENO ES QUE NO TODO PUEDE SER, NI ES, CUESTIÓN DE FE!
Gracias por las letras y por el tiempo invertido en la reflexión. Hiciste otro post, ¿no?.
Publicar un comentario