lunes, 27 de febrero de 2012

Danzón para mi subconsciente

"Por un tiempo sin días", Erika Kuhn, Viajeras.
Mamá hágame maga, que  pendeja me hago yo solita...

Algunas de las personas con las que me relaciono de manera cercana y hasta necesaria para mí, retratan mi más escondido laberinto de ansiedades, temores y ángulos delgados. Es curioso cada uno de nosotros "encuentra cómo con radar"   (me decían el sábado)  esos otros yo´s para acompañarse, esos espíritus  que soportan y sujetan nuestras enfermedades egocéntricas. Y además matizan la posibilidad de auto-crecimiento, cómo si la envolvieran en capas que cuidadosamente aparentan todo lo contrario y tienen brillo de "oportunidades" y tienen máscaras amorosas de impulsos  o empujones y a veces de protección. A mi,  a mi recuerdo, y  a mi escalofrío han llegado rostros, voces, manos y brazos con los que logro perversamente "empequeñecerme", adolecerme, adelgazarme. 
"Y...Ahora que sigue, el camino, ¿pero cuál?",
Erika Kuhn, Viajeras
Ellas y ellos saben cómo disparar "un estate quieta", como reproducir las vocecillas endemoniadas  y neuróticas que me aseguran con mis propias cuerdas vocales, que URGE que yo haga cosas para merecer el amor, que no puedo bajo ninguna circunstancia ser puntual, adecuada y correcta para ciertas situaciones. 
Es probable que el trabajo personal resida en desarticular la danza perversa del gozo de hacer todo para que no pase nada. Es decir cambiar lo que sea para que todo pueda seguir siendo igual. No sin antes añorar que todo sea diferente, que nada se parezca a lo ocurrido. 
El camino no es fácil pero encontraré la manera de terminar las danzas que bailo con cada una de ellas y también con cada uno de ellos.
 Me hago responsable de la  armonía invisible del caos y declaro  inaugurada la academia de baile para que mis pies hagan los pasos   de punta, tacón, tacón, punta y puedan marcar el uno, dos hasta llegar al  abismo de no saber la coreografía siguiente.  
"No encuentro Todavía el boleto de regreso"
Erika Kuhn
Tal vez a tu recuerdo le embarguen por ahora algunos corea-grafos con los que has construido tus piezas musicales, esos que te apoyaron  para plasmar tus consabidas obras mágico-cómico-musicales; Tal vez así cómo soy lo que no soy, tal vez también he sido tu coreo-grafa. Si  a tu recuerdo llegan agradece en silencio su aportación sustentable para que  puedas seguir siendo la misma o el mismo,  por dentro y por fuera, para que puedas mantener la calma sin perder los estribos.
¿Cambio? o  ¿qué así le seguimos?

3 comentarios:

Anónimo dijo...

por un tiempo sin dias?..cada dia haces mas,por ti y por lo demas, no dezfallcas,llevas el camino correcto,paso a pasito, por eso no lo notas,pero se, que llegara el dia del sol y la alegria. te quiero.

La voz dijo...

Lamentablemente nada podemos hacer para quedar en el mismo lugar cómodo que creemos tener. la vida camina como si la viniera siguiendo un recuerdo. Jamas serás la misma. ni siquiera serás la misma de hace dos segundos que empezaste a escribir tus letras. y en el cambio esta el vertigo de la vida.

Yumico K. Véliz dijo...

Claro que el sol sale, incluso cuando no percibimos su calor. Pero ahí está listo para ser tomado.
Se que lo constante es el movimiento ¿Cómo le explico a mi quehacer que cada día, en cada segundo soy distinta? ¿Cómo desarticulo la manera de andar a ratos tan igual a la de ayer?. En verdad ¿Cómo?