Primaria- primero, Ya luego la secundaria...
Mis amigas
de la primaria se reían porque “no se
quién” parecía “prosty”
y al hermano de Adriana, Ramón, le
habían encontrado un CONDÓN en la mochila, yo también me reí. La verdad no tenía idea de qué hablaban, ellas tenían
hermanos mayores y sabían muchas cosas.
Mamá
siempre me dijo que no les creyera
porque podía malinformarme y repetía constantemente que si tenía dudas
le podía preguntar a ella. Me contó que
una “prosty” era una mujer que vendía su cuerpo y que un condón era un plástico que los hombres se ponían en el pene para no
enfermarse. Para no enfermarse, ¿¿¿Cómo??? Nunca nos habló del coito pero eso lo aprendimos en la escuela a través de los libros, aclarando.
¿Qué les
pasa a las mujeres cuando se excitan? Me preguntaba Rodrigo y yo me ponía de
mil colores, pero no sabía. Ellos amanecen
con el pene erecto o de repente
los sorprendía la erección en medio de
la clase en la secundaria. ¿Y a
nosotras? ¿A nosotras que nos pasa? Digo entendemos y aprendimos que lo que
nos pasaba era la “molestisíma” regla,
que de repente nos hacía pasar malos ratos
manchando las sillas pero que también nos servía de pretexto perfecto para saltarnos la clase de educación
física. Eso no se lo pregunté a mi mamá y para ese entonces todavía no me
compraban compu, así que me quede con la
duda. Greta Garibaldi le contestó “a
ustedes casa de campaña y a nosotras
alberca”. No entendí nadita.
A los 14
años conocí a Ricardo en una sala de “latinchat". Parecía un buen muchacho y
le gustaba hacer poesía (memoria inválida, este fue después).
Primero
conocí a Abraham, el platicaba con mi hermana. No recuerdo si ella o yo nos pusimos Lucy. ¿Cabrá aclarar que era peligroso dar tu nombre verdadero en una sala de chat? Lo conocí en persona y al segundo intento “salíamos”.
Un día me pidió en el cine que le diera
un beso ¡¡y se volteó, se lo di en la
boca!!!
Adriana y
su hermana nos servían de chaperonas, por si alguien que conociéramos se veía “mala persona” ellas pudieran pedir
ayuda. Salimos muchas veces con Abi, así
le decía, pero nunca le dije que sí quería ser su novia, siempre le dije que
no. Ser novios es para casarse ¡y yo tenía 14 años! Nos dimos besos, muchos, y ya entendí lo de la alberca. Se cansó después de tantos
intentos y nos dejó de buscar. De ahí fue
que conocí a Ricardo… y me dio un poema en Centro Magno (un centro comercial de
Guadalajara). Tuvimos que entrar al ciber para platicar porque yo estaba muy
nerviosa y no le hablaba casi nada. Yo tenía
ya 15 primaveras.
Un día fue a visitarme al restaurante de mis
papás, fue el día en que Celeste me avisó que José Luis, aquél chico del Kinder (el de "yo te enseño y tu me enseñas"),
había tenido un accidente de coche en el
que falleció. Entre la alegría y la tristeza, mamá, sin consideración alguna, me
dio su punto de vista sobre José Luis. A mamá no le cayó bien, hasta le dijo “Chango”. También pasó el tiempo y después del concierto de Hombres
G, terminamos.
A mi me gustaba uno de los meseros del restaurante, era lindo
y me admiraba mucho, ¡pero nada, tenía novia! ¡¡Y por supuesto ERA MESERO!!.
Después de un rato conocí a León, mi primer novio, (¿Que si lo conoció por Internet? Eso te lo cuento en un rato más... Los nombres dentro de este laberinto histórico y además sexual, han sido cambiados para respetar la privacidad ;) )