Hace un par de horas recibí del hombre con el que comparto los sueños en la almohada, con el que comparto algunos sueños en las manos, otros con el discurso, y quizás con el que no comparto, ni comparte el conmigo algunos más de sus sueños, el mismo que tiene sus propios lenguajes para llamarme, ha dejado esta nota amorosa en el buzón de mi correo:Bocetos de Dove de la Belleza Real.
Compartir el cuerpo con propios y extraños pareciera para algunas un suplicio, un deber uniformado y etiquetado con diferentes valores y precios, el cuerpo cómo un escenario de guerra, de vergüenza. Día tras día transgredimos nuestros límites de bienestar, de pronto olvidamos la imagen real de SER UN CUERPO, de amar, respetar, reconocer y VIVIR muy pegaditas y harto atentas a nosotras mismas.
Por una educación con equidad y justicia, por la libertad al deseo, por la ruptura de las cadenas que consagran el cuerpo a otros y dejan sin materia viva, sin auto-aprecio, sin suspiros, sin anhelos a muchas, a miles de mujeres que no tenemos los cuerpos que la televisión impone... Por ello Gracias DOVE, por campañas cómo estás comparto con ustedes el placer de buscarme...