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Valeria Docampo |
Hacer ejercicio, tener relaciones sexuales
placenteras, comerse una barra de chocolate, mirar una puesta de sol o reírse
un poco más, pueden ser elementos que contribuyan en el comienzo de la
recuperación de muchos estados patológicos y no sólo emocionales, sino también
biológicos como un resfrío, el dolor de cabeza e incluso la calidad de vida en
un cáncer.
El doctor Rodrigo Alcázar menciona que “a través de
una especie de scanner, se le pide al paciente que piense, por ejemplo, en algo
alegre y ahí puede verse cómo estas moléculas se trasladan a una zona del
cerebro llenándose de un color rojo. Entonces, a través de estos últimos
estudios de neuro imágenes se ha podido avanzar en la investigación de estos
elementos”, dice.
Estudios como éste, añade, se han realizado con el fin de ver cómo las
emociones influyen en nuestro organismo. “De hecho hay uno en donde a través de
la visualización se pudo contemplar que las emociones placenteras producen una
gran descarga de endorfinas”, comenta.
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Valeria Docampo |
Por otro lado, agrega que el deporte es esencial en
esta producción hormonal. Para el especialista, realizar actividad física “es
lejos lo que más conduce al aumento de estos neuro péptidos, porque cuando
nuestro cuerpo está sometido al estrés derivado de una práctica intensa, siente
inflamación y hay una gran descarga de ácido láctico en los músculos”.
Entonces – continúa - tenía que haber un mecanismo
compensatorio para esta inflamación producida por el deporte y por eso el
organismo comienza a producir endorfina. Ahí estaría la respuesta a la
increíble sensación de bienestar que siente una persona al salir a andar en
bicicleta o correr una maratón”, asevera.
Para el médico, la visualización es una herramienta
muy importante para que aquellos enfermos que no pueden levantarse y realizar
alguna actividad física puedan también secretar endorfina y así sentirse en un
estado más placentero tan sólo al verse a sí mismos ejercitándose.
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Valeria Docampo |
Según sus palabras, “la imaginación también es capaz
de aumentar el flujo de endorfinas para calmar el dolor después de una cirugía,
en un proceso de recuperación de un paciente enfermo, etcétera. ¿En qué
pacientes no funciona?, en los que no creen”, sentencia.
“No se ha podido crear una pastilla de endorfina,
gracias a dios, si no estaríamos en un comercio de las endorfinas terrible”,
comenta el doctor Alcázar, afirmando con esto que ninguna cadena farmacéutica
es capaz de lograr lo que uno mismo puede, es decir, producir esta hormona y
auto ayudarse a sanar y mejorar la calidad de vida frente a alguna enfermedad o
estado de tristeza, depresión o decaimiento.
Punto Vital Enero 2011 ©
.Una receta para estimular las endorfinas: llene la tina
con agua tibia y vierta en ella un cuarto de sal marina. Sumérjase en el agua
por un mínimo de 30 minutos y esto le permitirá relajarse y potenciar la
secreción de esta “hormona de la felicidad”. Cuidado al terminar este baño;
mientras más estresado esté, más mareado podría sentirse al salir de la tina.
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Valeria Docampo |
¿Qué lograríamos con los niños si siempre recordáramos que podemos aprender y enseñar como adueñarnos de nuestro bienestar? Por supuesto que no estoy diciendo que eso signifique "mostrar" las interacciones personales o frustraciones particulares cómo inexistentes o un invento propio. Simplemente digo adueñarnos de nuestro bienestar . Insisto con la propiedad de las consecuencias.