Querida pipí de Lula:
El motivo de esta carta es para
hablarte de madre a pipí, tú sabes que hemos tenido algunos problemas que nos
han mantenido en un constante enojo. En realidad yo no sé qué pasa contigo, y
por eso te escribo.
Tú y yo conocemos perfectamente a Lula, hemos estado con ella a lo largo de su crecimiento y de su vida. Sabemos
que hizo un gran esfuerzo por controlar los esfínteres y lo hizo muy bien,
logró controlarlos durante el día y pronto dejó el pañal. Sin embargo por las
noches tú seguiste presente, ni siquiera la diarrea ha sido tan persistente, me
atrevería a decir tan traicionera como tú.
Tantas conjeturas he hecho en mi
cabeza buscando un porqué, el otro día incluso pensé que la culpa podría ser
del mandón y arrogante hipotálamo que no está haciendo bien su trabajo, pero
no, me parece que la rebelde que no quiere cumplir órdenes eres tú.
Mira, yo no quiero más peleas
contigo, sólo quiero contarte cómo afecta a Lula esta situación, es posible
que tú no sepas qué pasa a consecuencia de tu comportamiento, finalmente tú
sales sin avisar, te quedas impregnada en la ropa, sábanas, colchón y
desapareces en la lavadora o en un trapo que termina en la basura.
Déjame contarte entonces lo que
pasa con Lula…
Después de que tú sales por las
noches sin dar un aviso a Lula para que te deposite en el baño, ella tiene que limpiar todo, levantarse a
media noche, quitar las sábanas y poner unas nuevas, por la mañana tiene que
poner toda la ropa en la lavadora, limpiar su colchón.
Por cierto, a ti te gustaba
cuando quedabas atrapada en un pañal, plasticoso , viscoso y caluroso, no creo,
pues déjame decirte que Lula duerme en un colchón muy cómodo pero encima de un
plástico, ruidoso y caliente, ¿sabes lo que ella siente? ¿Tienes idea de lo que
es vivir con el miedo de que sus compañeros o la gente se burlen de ella sólo
porque no te puede controlar? Quizá te tenga sin cuidado y es muy egoísta de tu
parte, porque Lula día a día hace su labor para que tú te puedas regenerar y
además de forma sana. Ella bebe mucha agua todos los días para que tú puedas
nacer y realizar tus funciones al cien por ciento. ¿Recuerdas cuando atrapaste
una infección y te pusiste muy mal? Y además le provocaste mucho dolor a Lula y mucha angustia a los seres que la queremos, pues no fue culpa de Lula, lo
recuerdas, fue porque su maestra no dejaba que Lula fuera a la hora de la
clase a tirarte y entonces tú enojada provocaste eso. Te das cuenta entonces lo
importante que eres, el rol que juegas en la vida del cuerpo humano y de las
personas, lo importante de que las dos partes (pipí y persona) cumplan con sus
obligaciones? ¿qué pasaría si Lula se
pusiera rebelde y dejara de beber líquidos?
Espero que con todo lo que te he
dicho te des cuenta de la importancia de tener armonía con el cuerpo que te
tocó, tienes una función en el cuerpo de Lula y no la estás cumpliendo.
Por eso te pido que a partir de
hoy te hagas responsable de tus obligaciones así como Lula se hace responsable
de las suyas. Como madre preocupada he estado a punto de gritarte y exigirte
que PARES DE SALIRTE CUANDO NO DEBES, pero no lo haré, y tampoco te voy a
despedir, te voy a pedir solamente que entiendas la angustia de Lula y que
hagas solamente tus funciones de forma óptima. Lo que sí te quiero aclarar es que Lula y yo haremos todo lo posible para que tú hagas las cosas bien, podemos
hacerlo por las buenas o podemos recurrir a métodos que tal vez no te van a
gustar.
Entonces te propongo que hagamos
las cosas bien y que a partir de hoy respondas a los mensajes que los otros
miembros del cuerpo te pidan. Así todos estaremos en armonía y Lula seguirá
cuidando de ti, creo que es lo menos que ella merece de ti.
Me despido confiada en que tu
respuesta será positiva
Saludos
Daniela Benitez