Perdón las vi en 500 xp... |
Diana Abigail tiene 5 años cumpliditos, es vivaz, altiva, elocuente y dicharachera. En un encuentro de desencuentros con su madre de pronto mientras mamá la peinaba con la rudeza de la prisa, de esa color verbal y con ruido físico de esos jalones que atolondran, Aby (como la llamamos aquí) le denuncia con claridad: "Cómo quisiera ser grande para gritarte cómo tu a mi" mamá finge que no la escucha pinta de otro color sus frases y aminora el ruido del jaloneo.
Acto seguido viene ahora la prisa que se desliza aplaudiendo para recordarles que deben ¡Ya! salir de casa, mamá usa su ruidosa y conocida canción, ahora Aby vuelve a repetirle de frente ¡¡ Y cuándo tenga una hermana menor que yo y sea la grande, le voy a decir caminale puta!!.
Mamá vuelve a hacer silencio hondo y profundo se mira a si misma con dolor y vergüenza. En el trabajo silenciosa consulta con sus compañeras. Alguna de ellas con sensibilidad y sabiduría le retroalimenta: "parece que nada tiene que ver con nada, y si le preguntas que quiere decir "puta"?.
Al llegar a casa ya vistiendo pijama para niña, para niño y para mamá y harto cansancio, pregunta mamá (para sí misma :) y para Aby): "¿Oye Chula, que quieres decir con Puta?
Aby le responde: "Aprisa, veloz, muy rápido"....
Mamá le mira preguntando sin hablarle, Aby sigue: "Tú me gritas y dices cuando ya vamos; "Caminále, ya es tarde, putamadre, corre".
El manejo del tiempo y la responsabilidad de las agendas toda vez son obligación de quien cuida y mucho más lo es el uso y manejo de las palabras para ofender, o para motivar a la acción, ¿o son ellos y ellas quienes pueden ser el blanco de nuestras descargas?. Hacer la diferencia es responsabilidad de quién ama...