martes, 20 de noviembre de 2018

Territorio zapatista con la Brigada Ignacio Martín Baró

Durante semanas llevo pensando en cada traslado dentro de la ciudad tapatía en la Brigada Ignacio Martín Baró y la experiencia que trajo para mi en aquél par de ocasiones en que mi vida se cruzó con otra realidad, con otros caminos, y sobre todo con otras miradas.
 La primera ocasión en que mi cuerpo encontró la selva de Chiapas, y sobre todo la primera ocasión en que "el otro territorio mexicano, el de las de abajo, el de los y las de izquierda" me tocó el alma fue principios del 2000,  el camino hacia el corazón de la selva marcaba de manera sin igual mi realidad, en aquél momento era estudiante de psicología y junto a otros y otras se convertía en un desafío hacia mi familia de origen mi visita a territorio zapatista, sin lugar a dudas cada paso por la comunidad de Santa Rosa abría para mi un hilo delgado teñido de rojo sangre que se metía entre las corneas, y las capas de la piel para quedarse junto a mi como un señuelo para seguir. 
Fue entre risas y comidas  sencillas donde participamos para terminar de construir una clínica para la comunidad de Santa Rosa, en ella había niños y niñas, mujeres y hombres que jamás habían recibido a nadie que no fuera de su comunidad ni a nadie que no fuera zapatista, nuestra mirada azorada y llena de energía se topaba con la de ellos y ellas asombrados de nuestras formas y de nuestro entusiasmo. Nosotras agradecidas entregamos las horas con cada uno de sus minutos a reconocerles como el fuego honesto y crítico que alberga la nación. 
A nuestra despedida la firmaba la certeza de haber recibido mucho más de lo que habíamos ido a dejar, la conciencia  clara de que no llevábamos mucho por enseñar y en cambio  habíamos recibido las nociones para aprender a amar la indómita claridad de  "mandar obedeciendo y callar cuando el otro o la otra tomen su palabra".
 De regreso a casa, rumbo a San Cristobal la camioneta que nos trasladaba sufrió un percance, por que el mestizo que conducía había roto las leyes zapatistas y bebía mientras llevaba consigo las almas alborotadas por la brizna del EZLN, no era miembro de la comunidad, no era consciente de que en la participación colectiva se
forman personas diferentes.
La puerta de redilas se abría las personas caían mis amigas y amigos, el miedo y la incomprensión se dejaban escapar a gritos y llanto, la camioneta paró, al fondo de la caja "El muñe" casi sin gritar pedía ayuda; su codo se había destrozado con el risco, el asumía el riesgo y cuidaba de su grupo en cada pasó, pero el sueño lo venció y su codo tomó el lugar estratégico para la destrucción de sus cartílagos, ¡Una ambulancia! se escuchaban entre nosotras, ¡llamen a una ambulancia! nos repartimos entre carros...no recuerdo como llegó la ambulancia llegamos a la clínica; "El muñe" no llegaba, Zayra y Eduardo raspados por todas partes, nuestras ropas ensangrentadas y además por si fuera poco, sintiendo que vivir la experiencia en comunidad zapatista era ilegal, experimentando el temor de reconocernos como ellos y ellas en cada percance donde la ciudadanía nacional les niega la pertenencía. La ambulancia donde "El muñe" viajaba se había quedado sin gasolina, nuestro México se cubre de pobreza y se pudre con los desvíos de presupuestos, y ahora en el alma veninteañera lo sabíamos tan claro como cualquiera. 
Aprendimos, aprendí que entre todos y todas podemos recuperar las articulaciones entre la realidad urbana y la realidad de la selva, meses llevó la recuperación en Ciudad de México para el Muñe, para nosotras sólo días retrasaban nuestra llegada a casa, en Ciudad de México los Chávez acogían nuestro silencio, alimentaban nuestro paso para seguir, abrazaban nuestro miedo y se encargaban de que los sueños no pararán. 
Preparar el regreso sin uno de nosotras, de nosotros era terriblemente difícil. Sin embargo la certeza de que habíamos elegido una familia devolvía el valor para volver a ser parte de lo nuestro sin perder lo vivido, a tejer con aquél  hilo rojo zapatista, la realidad y la red para sostener el regreso del Muñe. Él recuperó la articulación, se rehabilito entre amigos y amigas que reconoció en la lucha. Se dice que su abrazo ahora esta cargado de manos que le dieron todo y con todo sabemos que le dieron fuerza, le dieron confianza, le dieron amor y calma, se dice que su abrazo es grande y duradero, que es el abrazo de tantos, que esta teñido de sangre de años, que es el abrazo de tantas y que con ello nutre su quehacer. 
Muchas hemos vuelto más de una vez en distintos caracoles, muchos han regresado, por que volvemos a cargar la mirada de insurrección, a creer que otra realidad es posible, que entre todas y todos podemos mirar el horizonte, bien lo dicen ellos y ellas a su manera especial de hablarnos: "ya de por sí aquí seguiremos, la Lucha sigue Compás", querida Brigada Ignacio Martín Baró gracias por mostrar para mi que de Norte a Sur, de Este a Oeste ganaremos
esta Lucha cueste, lo que cueste" Gracias por señalar el horizonte, por abrir caminos que no se terminan, por las voces y los silencios, por las lecturas escritas, y ofrecer la mirada para leer la otra realidad.

miércoles, 17 de octubre de 2018

¿Qué es un Secretario para alguien de 4 años?

Ricardo tiene 4 años y dos meses, disfruta el recreo de manera particular juega con los otros y las otras entre los columpios, la portería y unas llantas que bien pueden ser camellos, caballos, trenes o carros gigantescos o simplemente las llantas, suele mantener los encuadres como marcos para convivir, sabe abrazar cuando su corazón lo lleva a ello, y decir "No" con firmeza inequívoca. El recreo es para el un momento de toma de decisiones el tiempo en el que la soledad y la compañía debaten usando escenarios, cuando se cansa de debatir simplemente divide el tiempo de recreo. Disfruta tanto del tiempo consigo cómo del tiempo lugares y aventuras con sus iguales, esta mañana ha sido uno de esos embudos de decisión,
encontró el tiempo justo para estar consigo y el tiempo oportuno para ir donde los otros.
     Detrás de una jacaranda de altas ramas ha acumulado hojitas diminutas, diminutas ramitas, piedritas y "algo" debajo de todo... presuroso de alcanzar a la pandilla busco a la mujer en la que podría confiar, decidido la jala y firmemente le pide lo que necesita: "¿Podrías cuidarme este secretario?" decía con su ojos verdes y su piel teñida de moreno claro mientras sus manos jalaban a la gigante que se convertiría en su centinela... ella extrañada preguntaba:
- ¡¿Cómo puedo cuidar un Secretario?!
 ¿Qué es un Secretario
Ricardo se detuvo parpadeo de frente al sol y dijo con claridad: 
-"Es un secreto grande como éste, bueno este es un lugar de secretos, ¿Podrías cuidarmelo por favor y ya mientras voy a columpiarme con Tiago, córrele? 
    Al llegar al árbol, suelta su mano y le dice: 
"Agáchate, mira... 
Sus pequeñas rodillas dobladas en un angulo perfecto, con su mano señalaba el montículo diminuto de tierra y ramas:  por favor no te vayas, cuídame mi Secretario, es grande y muy importante alguien podría patearlo".  
    Sus piernas se desdoblaron como un aleteo de mariposa y corrieron dejando por regalo una sonrisa en ella que duraría la tarde completa, aire fresco sosteniendo el tiempo y gana por ese corto momento a su centinela para cuidar la importancia y grandeza del  Secretario

lunes, 18 de diciembre de 2017

Domingo de neblina invernal.

Erika Kuhn
He observado en mí una conducta del lenguaje corporal que no conocía, entendí con resentimiento y dolor que cuándo  me siento herida y desilusionada hacia alguien entonces evito a toda costa el contacto visual. 

   Mi cuerpo puede estar junto a ese alguien pero mi mirada no podrá bajo ninguna circunstancia estar junto a la suya. Es extraño cómo de pronto las frases trilladas, aquéllas de que los ojos son la ventana del alma, tomaron  un lugar en  la conversación conmigo, encabezaron el debate interno y fortalecieron el conocimiento de los lenguajes para amar que uso cotidianamente. 

     También abrieron la puerta del conocimiento consciente, me apuntaron la manera en la que busco proteger y contener lo que está desbordado dentro de mí.
Alfonso Casas Moreno
Reconozco entonces que al mantener el encuentro de una mirada abro la posibilidad de hablar lo que no se dice en la superficialidad de las palabras, este fin de semana me he sentido tan llena de neblina como mi ciudad, cómo con llanto en nubes negras suspendidas sobre los techos, con un helado paso, con la mirada cerrada y las caricias desiertas... quizás una nube se llevo mi domingo...

jueves, 30 de noviembre de 2017

Receta para vivir en Depresión

Dolores es una mujer de apenas 32 años, tres de sus últimos años ha navegado en el mar de la depresión. Desde hace un par de meses vive picos de esta, oscilando entre la desesperación, la ira, la agresión pasiva y el aplanamiento total. 
Para su terapeuta esta danza
 multi-sonido es un movimiento suficiente y afirmativo de la vida que recorre sus venas, de la vida que se pasea por su casa y se aloja en la infancia de sus hijos, de su vida escondiéndose de los quehaceres comunes. Es decir, cada uno de estos picos emocionales o de estas ideas invasivas, se convierten en un llamado de la vida para recordarle el cuerpo que habita inevitablemente habita.  
En un fin de semana de claridad se atrevió a cruzar el espejo. Y como tarea terapéutica se preparo a sí misma un reflejo ruidoso de sabores agridulces, amargos y salados, y autorizó con  una pizca de orgullo la publicación de esta receta: 
Ingredientes.
  • Pensamientos constantes  de derrota.
  • Cansancio  corporal continuo.
  • Deseos de dormir por siempre.
  • Sentimientos  de "No vale la pena seguir" de dos a tres veces por semana.
  • Sentirte fracasada todo el tiempo. 
  • Tener miedo de hacer las cosas.
  • Compararte con los demás y sentirme menos 
  • Decirte constantemente que "No puedes".
  • Sentir que todo es igual todos los días. 
  • Evitar disfrutar la vida cotidiana.
  • Evitar el sentido de la vida.
  • Sentir que vives por obligación.
  • Sentir que vives por los demás. 
  • Tener miedo a morir
  • No saber por donde empezar a renunciar  a las cosas.
  • Conformarte con estar viva.
  • Renunciar a sentirte feliz
  • Conformarte con ver pasar la vida fingiendo que todo esta bien.
  • Depender de medicamentos.
  • Tener miedo a dejar los medicamentos. 
  • Tristeza profunda.
  • Desesperación.

Preparación.
Mezcle todo lo anterior mencionado de 1  a 2 o hasta tres veces por día, después agregue más cansancio corporal y sueño, mucho sueño y deseos de apagar  la mente, revuelva muy bien hasta obtener  una enorme mezcla de tristeza combinada con desesperación y sentimientos de culpa. 
Ya obtenida  esta mezcla añada unas cuantas pizcas  de manipulación y sentimientos  de desesperación dirigidos hacia los y las demás para llamar su atención y que se compadezcan de usted. 
Ya logrado esto vuelva con su médico (o médica) y dígale que no se siente bien  con el medicamento y cámbielo como de costumbre, tómelo bien, como se lo medicaron,  los primeros días y después comience a abandonarlo poco a poco hasta volver a sentirse triste y desesperada; repita el procedimiento cada 3, 6,  u 8 meses y vea como pasan los años y usted sigue hundida en depresión y sentimientos de culpa. 
Nota: Usted podrá vivir larga y tristemente por muchos, muchos años y seguramente no sentirá como pasa el tiempo. 


jueves, 24 de agosto de 2017

Aprendiendo a ver

César es particularmente observador, lleva consigo una manta que poco a poco han recortado en casa para que pueda caminar libre y seguro en su escuela, con ella se cubre del frío que le provocan los "NO", con ella se sujeta a algún principio en su historia donde nada le faltó. Por ahora a abandonado el lenguaje de los golpes y las mordidas consiguiendo junto a ello un grupo de amigos y amigas donde comparte (cuando quiere estar con los demás). 

Su apetito suele ser bastante elitista y sus sabores un tanto repetidos, vale decir que sus maestras y cuidadoras han sido perseverantes en la motivación para que consuma los alimentos, dicha misión  muchas veces le ha llevado al llanto irritado y gritón durante su tiempo en el comedor escolar.  Durante esta semana ha estrenado edificio en preescolar, su rostro luce sonriente a su llegada, papá ha evitado que ingrese después que los demás niños y niñas manteniéndose puntual con los horarios. Su dinámica se renueva con pasto y juegos como de parque, su cabeza se tiñe de sudor y su piel de rayos de sol en el patio de recreo. La fiesta es generalizada un nuevo "juego" vive en el parque de la escuela.  
Los niños y las niñas suben indiscriminadamente por la "resbaladilla ultra veloz" suben hasta la parte más alta por la escalera de cuerdas y madera:"la escalera blanda", se estremecen al descubrir que sus brazos no tienen tanta fuerza como sus piernas, se llaman entre si con voces altas. 
César en cambio elige exclusivamente subir, y bajar por la "escalera blanda", denuncia cuando alguien por accidente pisa sus dedos, asume que por accidente también, el mismo empujó a otro alguien. En realidad no esta con nadie, a nadie le llama en voz alta, disfruta las texturas del juego para sí mismo, reta su propia sensación de vértigo subiendo un peldaño y volviendo al piso para después subir dos más y así llegar hasta la meta final. Su práctica aventurera se detiene mientras lo intentaba,  ha girado su cabeza y deslizado su mirada en la base de las escaleras, su particular manera de observarlo todo ha marcado un nuevo y repentino 
ritmo a su corazón, su corazón late acelerado y el vértigo se transforma en miedo, no lo soporta más busca a quien le escucha, para que su mirada nombre el miedo, la encuentra en el pasillo la toma de la mano sin soltarla  ella le recibe pero sigue su paso, el la llama, ella le pide que le deje atender a una niña... el espera mientras habla y habla... ella se detiene ofrece compañía simple a quien se la requería y escucha activa para César logra decodificar lo que escucha y le repite en voz alta: "Una carita de enojo, ¿Donde una carita de enojo?" 
César responde con el corazón en la garganta: 
"En la madera, te digo, hay una carita de enojo en la madera y me da tanto miedo... Ven a mirarla". 
Concluyen la misión del acompañamiento simple y en seguida se dirigen tomados de la mano al encuentro con lo que nadie observa, en cuclillas frente al descubrimiento ella ríe, en silencio agradece seguir aprendiendo a ver lo invisible, a sentir con la fuerza secreta de las ideas. Sonríen juntos, y hablan del poder de la imaginación, debaten sobre el miedo, el enojo, o quizás la expresión de la sorpresa... el tiempo se termina, es hora de comer... César prueba los alimentos con una carita de sonrisa en su comedor, se permitió saborear la compañía. Ella le acompaña recordando aquél cuento "infantil" que conoció años atrás en algún taller de narrativa,  repite el título en voz baja: "Esto no es..." 

domingo, 19 de febrero de 2017

Grand Central, NY...

Hace mucho tiempo que los caminos de esta estación se llenan de nostalgia, de prisa, de esperanza, de cotidianidad, se llenan y vacían una y otra vez para volver a quedar en la nada.
Del camino vacío y en calma, al camino atiborrado y presuroso
luego a la nada otra vez...
Tomar para soltar y soltar para tomar.

Da click www.instagram.com/p/BQsffqTjmm6/ (Arfotofirst Grand Central, NY, escaping into the  comfort zone of a parallel world (Accompaneid by Alphaville Soundtrack)

Simplemente un pasaje hermoso...

domingo, 1 de enero de 2017

POST VIEJO EN NOCHE NUEVA: Educación consciente y deliberada= Protección.

Imagen relacionadaEstaba por publicar una entrada y me encontré con esto... Heridas sociales viejas que me rompen el aliento, consciencia innegable de que el trabajo entre mujeres debemos continuarlo. La Lucha sigue, tenemos muchas batallas por liberar, elijo publicar sentimientos añejos en mi vientre y en mi corazón, sentimientos de injusticia y esperanza: Deseo construir junto a muchos y muchas un año tejido en la colaboración, en la esperanza y en la fuerza de lo diferente.

La noche del domingo acompañamos a una mujer desconocida a recibir asistencia médica por qué fue violada por su ex pareja, (un hombre policía y su "amigo cómplice"). Una mujer de escasos recursos económicos, intelectuales, emocionales, con vínculos amorosos rotos o demasiado fracturados para responder junto a ella y por ella. Su cabello había sido navajeado, su ropa estaba hecha trizas y manchada de sangre, y su cuerpo se convulsionaba haciendo que mi auto se meciera junto a ella, lucía mayor de 35 y tenía 27 años, sobre peso, y harto miedo. Después de dos años de proceso jurídico ella fue declarada inocente, el único responsable entonces era el, aquél policía y según ella, "su Viejo Amigo". El repetido Policía en un arranque de abuso, con todo tipo de daño el fue "a cobrar" su parte de justicia tomó lo que necesitaba la seguridad, la confianza y el cuerpo de ella.
Resultado de imagen para sororidad      La asistencia médica ruda, demandante:
-¿Qué te paso?,¿cuando?, 
¿sabes quien? (La médico no cesa su interrogatorio... )"Espera debo saber si esta roto, sólo son contusiones. ¿Tienes algún familiar a quien llamar?"
     Ella no recordaba los números de "su mamá Concha", su abuela, y únicamente atinaba en su memoria a toparse con las personas que no tenían agua para su sed. Se topó tres veces con el desamparo, tres llamadas telefónicas, tres personas desinteresadas, tres veces desamparada a las tres de la mañana. Mis certezas se rompen entre la noche del domingo y la madrugada del lunes.
     En el centro educativo donde trabajo este lunes comenzamos el taller de educación sexual para los niños y las niñas de preescolar. Una junta de padres y madres previa reunió los temores tallereando algunos conceptos, dos madres de un grupo de  veinticuatro se muestran en total desacuerdo con el programa. Piensan que incentivo el deseo y promuevo interacciones cargadas de genitalidad y erotismo. Piensan que pervierto la formación de valores de sus hijos y sus hijas. Piensan que con esto permanecerán en riesgo... 
Resultado de imagen para miedo ilustraciones     En riesgo se encuentran los niños y las niñas que viven en el silencio, en riesgo los niños y las niñas que no son, ni se saben dueños de sus Derechos, en riesgo las familias donde impera el autoritarismo cómo medida de seguridad.
      Hoy no estoy inteligente, estoy enojada, sacudida y paradojicamente llena de esperanza.